Durante la primera semana de mayo, el único tema del que hablaban los políticos de Lanús era “el cierre de las candidaturas”. Por aquellos días se multiplicaban las reuniones y los gestos de tensión eran moneda corriente. Se sabía que el intendente municipal ocuparía en forma “testimonial” el primer lugar del Frente para la Victoria (FPV), pero luego, todo era incógnita.
Entre los periodistas se apostaba que el segundo lugar sería para un hombre del riñón de José Luis Pallares y, por ello, no fueron pocos los que se sorprendieron cuando se supo que el designado era Carlos Torlaschi. Apenas un par de días después, ese nombre aparecía en un informe del noticiero de Canal 13, donde se señalaba que el candidato a concejal no vivía en el distrito.
Carlos Torlaschi es médico cirujano y cuenta que entre sus colegas todavía no creen que se haya decidido a participar de una elección. “Algunos me dicen que estoy completamente loco”, afirma mientras se prepara para la entrevista. La primera pregunta le sirve para explicar que ya incursionó en la función pública en múltiples cargos técnicos, acompañando los equipos del senador nacional José Pampuro. “Fuimos compañeros de estudio, ambos somos médicos, formé parte de su gestión en el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires y, actualmente, lo acompaño en el secretariado que ejerce en el Mercosur”.
Cuando se lo interroga por la validez de su candidatura, asegura que legal y afectivamente está habilitado para presentarse en las elecciones. “Yo nací, crecí y estudié en Lanús. Mi primer trabajo fue aquí, tengo propiedades en el distrito, pago mis impuestos y figuro en la guía de Lanús”. Pero agrega que su legitimidad se basa en algo más que “llevar a la ciudad en el corazón”. “Además de verme nacer y crecer, la comuna me dio la oportunidad de desarrollarme como profesional y en este momento estoy en condiciones de devolverle todo lo que me ha dado, entre otras cosas, poseo el knowhow que adquirí durante más de 30 años de servicio a los demás”.
Por otra parte, Torlaschi reflexionó sobre la gestión de Díaz Pérez al frente de la comuna. “A él le toca iniciar un nuevo ciclo, con nuevos hombres, donde se tiene que llevar adelante un reacomodamiento de la gestión anterior. En este año y medio, además de esta primera tarea, él se comprometió a realizar tareas de bacheo en la ciudad. Es verdad que eso se hace con fondos nacionales, que vienen a través del Ministerio de Infraestructura, pero esas obras se están realizando. También podemos contar con el nuevo puente carretero, que está en plena ejecución y una serie de políticas referidas a la seguridad que van desde la colocación de cámaras hasta la incorporación de personal policial retirado para el patrullaje de la ciudad.”
Si bien Torlaschi considera que nadie puede negar que en Lanús un intendente peronista sucedió a otro del mismo partido, marcó las diferencias que separan a la conducción de Díaz Pérez de la gestión del ex jefe comunal Manuel Quindimil quien, a su entender, “dejó el cargo con varios períodos en su haber y eso, habitualmente, produce infinidad de problemas y siempre es bueno un recambio”. Asimismo subrayó que es partidario de un límite a las reelecciones indefinidas de los ejecutivos, pero que es un tema que se debe tratar en la Legislatura bonaerense.
Por ultimo, el candidato a concejal se expresó acerca del resultado de las elecciones diciendo que supone una victoria, aunque considera que serán reñidas en todos los ámbitos. Igualmente escapa a las visiones apocalípticas: “Si la elección fuera adversa, habrá que dialogar más, hablar más. La democracia es una construcción de diálogo constante, de búsqueda de consenso en beneficio de las personas. Nadie puede votar una ordenanza en contra del beneficio de la gente. En ese caso, habrá que hablar más, es decir, hacer más política, aunque creo que vamos a ganar”.