El Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede), comunicó a la flamante comisión directiva de Talleres la sanción que el club recibió, por los disturbios protagonizados por la parcialidad albirroja el 29 de mayo pasado, cuando se produjo el descenso a la primera C.Según el dictamen del organismo gubernamental, Talleres deberá jugar sus partidos de local a puertas cerradas y deberá realizar distintas refacciones en el estadio ubicado en Rosales y Lituania. El presiente de Talleres, Sergio Míguez, afirmó en el programa radial “La noche de Frecuencia Albirroja” que el lunes al mediodía recibieron la sanción del Coprosede. Según el dirigente, la notificación «es poco clara, no tiene tiempo estipulado y quedaría sin efecto si se realizan las modificaciones exigidas, pero que son casi imposibles».
El informe dice, entre otras cosas, que “no se prestará servicio de policía adicional hasta que no se constate que se erradicaron los componentes de violencia que originan la sanción”. Además se le solicita más de veinte obras en el estadio y las adyacencias. Reformas que incluyen trabajos en el alambrado olímpico, cambiar de lugar los baños y abrir un portón sobre la calle Lituania para el acceso de la delegación visitante, entre otras