– ¿Qué conclusiones sacás de la pretemporada y la conformación del plantel?
Nosotros conformamos un buen plantel. La pretemporada no fue la ideal, hubo muchos fines de semana en que no sabíamos si jugábamos amistosos, también hubo un paro, no fue lo ideal, pero tampoco le tenemos que buscar una excusa. En los partidos los rivales pegan, los árbitros no cobran como en otras categorías, pero no hay excusas. Lo que sí, nos vamos con bronca y la calentura de un partido, porque más allá de que Talleres no jugó brillantemente lo podríamos haber ganado.
– Aunque ya conoces la categoría, ¿te sorprendió algo en este comienzo?
No, no me sorprendió mucho. Vi otros partidos y todos intentaron jugar más que Argentino de Merlo. También vi otro, Berazategui – CADU, y sí hubo mucho roce. Ahí ya no importaba si te golpeaban en la espalda o la cintura.
– ¿En esta nueva categoría vas a tener que cambiar el estilo de juego que pregonaste?
¡No, no, no! (interrumpe). Intentaremos jugar de la mejor manera posible. Dije hace tiempo que los volantes que teníamos, ya no los tenemos. La realidad es esa, las características de los cuatro volantes que se han ido no se encuentran en el fútbol argentino casi, ni en Primera División muchas veces. Es muy difícil, se fueron Gambandé, Campuzano, los cuatro del medio (Cogrossi, Collavini, Marrone y Giménez), se va Echeverría; es difícil de reemplazarlos. Son jugadores que terminaron un campeonato brillante, al margen de la pérdida de la categoría. Pese a las partidas de jugadores fundamentales para el funcionamiento del equipo, el “Negro” Rodríguez no se desespera. Está conforme con el plantel que se armó y confía a muerte una vez más en sus dirigidos, “nosotros vamos a hacer el esfuerzo porque este plantel y el equipo que jugó esta muy dolorido y molesto, ya que entienden que pudieron haber ganado y no se dio. Pero estamos con la esperanza y el amor propio intacto sabiendo que cada partido es un examen nuevo que vamos a realizar. Todo el mundo cree que Talleres no va a perder jamás. Contra nosotros todos los rivales salen a jugarse la última carta, pero tenemos que entender que esa carta no se la pueden llevar”.