Era un partido de los denominado “Chivo” esos que hay que ganar de cualquier manera e importa poco si jugaste bien o mal la cosa es llevarse los puntos. Lanús seguía sumando lesionados, esta vez en la tercera línea, Juani Tapia con una distensión en su hombro derecho, le dejaba lugar a Daniel Robustelli y luego de un golpe en la cabeza en el partido con Los Cedros, el técnico Bruno Quilici no podía contar, por prevención, con Dalmiro Rocha.
Lanús tuvo el honor de recibir a Juan Pasini, el apertura de Lujan que lesiono una de sus vértebras y que esta en plena recuperación, y que fue saludado por cada uno de los jugadores del vikingo, que en el tercer tiempo lo homenajearon regalándole una corbata de Lanús Rugby.