“El 6 de Septiembre tiene un doble significado para nuestra ciudad. Ese día del año 1869 falleció el Dr. Valentín Alsina, quién fuera Gobernador de la Provincia de Buenos Aires e impulsor de los puentes sobre el Riachuelo proyectados por el pionero Enrique Ochoa. Otro 6 de Septiembre, pero de 1875, se aprobó la traza de un nuevo pueblo denominado Valentín Alsina.
Según el censo que Juan Manuel de Rosas ordenara realizar en 1838, el Paso de Burgos (ubicado en el territorio que hoy constituye Valentín Alsina) era en ese entonces el lugar más poblado de la zona: allí residían 166 personas la mayoría de las cuales trabajaba en el establecimiento “El Rincón” más conocido como “El saladero de Anderson” y que tiempo después sería el Frigorífico Wilson.
Pocos años más tarde aparecería en escena un personaje clave en la historia de nuestra ciudad: Enrique Ochoa. Según Federico B. Kirbus (Todo es Historia, enero de 1986) “por la alta frecuencia de los transportes de pasajeros y cargas en el Paso de Burgos hicieron que en 1855 un español dueño de un saladero sito en la orilla meriodional del Riachuelo a la altura de ese vado, ofreciera levantar un puente de mampostería a su costa”.
El español dueño del saladero era Enrique Ochoa, quién no se amilanó ante la caída de no uno, sino de dos puentes antes de ver concretado su sueño en 1859. Durante la inauguración del tercer puente, él mismo solicitó que la obra llevara el nombre de Valentín Alsina, el hombre que desde la gobernación le brindó una valiosa ayuda para concretar su proyecto.
Según una investigación realizada por el recordado Víctor Hugo Ameneiro, el 30 de octubre de 1873 la firma Daniel Solier y Compañía se presentó al Ministerio de Gobierno pidiendo que se declare oficialmente inaugurado el pueblo de “Valentín Alsina” en terrenos de su propiedad al sur del Puente Alsina aceptando donar los terrenos destinados a la iglesia, escuela y municipalidad.
El proceso de urbanización comenzó en 1875 cuando Daniel Solier loteó sus propiedades, que fueron subdivididas en 101 manzanas. Allí se inició una nueva etapa para el incipiente poblado ya que comienzan a perfeccionarse los títulos y el traslado se hace con carácter personal y no como persona jurídica.
El primero en hacerlo fue Juan Bautista Ansaldi en los lotes ubicados en la esquina de las calles Basavilbaso (hoy Crotti) y Francisco Paz (Jean Jaures). Quién lo regularizó sobre el Boulevard Alsina fue Eduardo Lekens el 7 de abril de 1874 en la esquina sudoeste de la actual Tte. Gral. Perón y Lomas Valentinas. El primer lote con frente a la avenida principal solamente fue el ubicado entre las calles Riachuelo (hoy Armenia) y Martínez de Hoz (Coronel Murguiondo).
Daniel Solier participó activamente en la Guerra del Paraguay, fue diplomático y diputado nacional y en 1880 estuvo al mando de la fragata Basilio Villarino, que trajo desde Francia a Buenos Aires los restos del general San Martín. Ese mismo año tuvo lugar el combate de Puente Alsina, librado entre las tropas nacionales y bonaerenses, que estaban enfrentadas por la federalización de la ciudad de Buenos Aires.
A continuación presentamos algunos hitos fundamentales en la historia de nuestra ciudad. En 1883 nació el primer colegio alsinense, la Escuela 3 República del Brasil que actualmente sigue funcionando. En 1905 se instaló el Frigorífico Argentino, que en 1913 pasó a manos de la firma Wilson & Co. Otras dos empresas ligadas a lo más íntimo de la historia alsinense son Campomar, inaugurada en 1910, y Giardino, habilitada en los años 20. Una institución clave para Valentín Alsina fue la Sociedad Cosmopolita Italiana de Socorros Mutuos, fundada en 1901 y que seis años más tarde creó uno de los centros culturales más importantes de la zona: el Teatro Carlos Gardel.
Finalmente aquel poblado de Valentín Alsina pasó a convertirse en una reconocida localidad bonaerense, hasta que en 1968 obtuvo la categoría de ciudad.
Una ciudad con una clara identidad que entre todos debemos recuperar y mantener”.