“Se quieren hacer dueños de todas las tierras. Nos amenazaron con revólveres. Mi hija hizo la denuncia y tengo un patrullero en la puerta de mi casa y así no se puede vivir. Nos hicieron las mil y una. Yo no les tengo miedo, pero estoy asustado por mis nietos, mis hijos, mis hermanos”, aseguró el presidente.
La imposibilidad de entrar al estadio parece ser la razón por la que los violentos cargan contra Merelas. Sin embargo, detrás de los banderazos y las amenazas, parece haber algo más. “Los barras también están en la intendencia. Son los que van a
El conflicto entre
El conflicto parece no tener fin. Cada vez que juega El Porvenir, se repite el banderazo de aquellos que no pueden ingresar al estadio. Es por eso que el presidente de la institución y su familia son custodiadas por un patrullero, entre amenazas de muerte y malos resultados en la cancha.