“En los comedores escolares de toda la provincia de Buenos Aires se implementó un menú de emergencia. Cada distrito lo adaptó según los precios que consiguió considerando los dos pesos que se pagan por chico y con pagos a los proveedores demorados desde hace cuatro meses. Así que, dentro de todo, los chicos no han dejado de comer. Sí suprimimos la carne en una primera etapa, incorporamos la caballa y las salchichas con puré, que estamos tratando de reemplazarlas nuevamente para mejorar las sustancias alimenticias que recibe cada niño. Indudablemente estamos en una emergencia y hay que ajustarse a la realidad en la que cada uno esta parado. También es de público conocimiento que se cerró un aumento salarial importante para los docentes y parte de ese presupuesto seguramente tendrá que ir a parar a los salarios. El Gobierno provincial está con un déficit importante, pero no somos el único distrito y el resto de las provincias está en una situación semejante”, indicó Crovella en diálogo con APLanús.
En relación con los problemas edilicios y de mobiliario denunciados por la gremialista, el consejero escolar manifestó: “Nosotros venimos encarando refacciones desde enero, en distintos establecimientos. Esperábamos fondos de Provincia que no fueron girados, pero hemos encarado las reparaciones igual y nos hemos endeudado. Los gremios saben todo esto, así que hemos estado trabajando durante todo el año. Siempre surgne algunos imprevistos de los 220 establecimientos del distrito y entonces la situación se torna complicada”.
Finalmente, Crovella instó a “poner el hombro entre todos y a que la sociedad acompañe sin poner piedras en el camino”.