Sandra Bacci es vecina de Remedios de Escalada y se dirigió a la redacción de APLanús para contarnos sobre la situación que viven los alumnos de la Escuela Media N° 10 de esa localidad. A continuación reproducimos la carta enviada.“El día lunes 8 de marzo cuando mi hija, flamante alumna de 3º año de polimodal llegó a su Escuela Media 10 de Lanús se encontró con que sólo los alumnos del nuevo 4º año (ex 1º año del polimodal) tenían clases ¿Cómo que no hay clases? Si el ministro Oporto dijo que había clases, si Baradel con Suteba, la Feb, Osdop y hasta la OTAN dijeron que había clases. Entonces nos dijeron que no había clases en ésa escuela. Pero si Darío Díaz Pérez (intendente de Lanús) estaba allí con todos sus funcionarios y consejeros escolares inaugurando un nuevo ciclo lectivo para «nuestro pibes», y después del consabido discurso demagógico de autoridades políticas y educativas recorrieron las instalaciones con notoria satisfacción ¿cómo que no hay clases?
Cuando logramos una explicación (3 días después) la Vice Directora, Prof. Norma Maestri nos dijo que como no había suficientes aulas para todos los cursos surgidos a partir de la reforma educativa (NO porque hubiera más alumnos, sino porque las ex ESB que funcionaban en otros edificios se trasladaron allí) se evaluaba seriamente el impacto social que causaría en los padres el hecho que los alumnos tengan sólo 4 días de clase a la semana, rotándose entre las aulas disponibles muchas de las cuales están divididas por tabiques (de hecho nos mostró un cuaderno con un diagrama según el cual el curso de mi hija no tendría clases el jueves 18/3; cabe destacar que los alumnos de 3º año recién comenzaron las clases el lunes 15/3) ¿Cómo sólo 4 días de clases? ¿Y los 180 días garantizados?¿ y las normas de seguridad exigidas después de Cromañón?
La Vice Directora sólo balbuceaba con los ojos fijos en la nada, «son órdenes de arriba», pero ¿Cómo? ¿Jesús volvió a bajar o era sólo Jim Carrey escapándose de Todopoderoso? Lamentablemente, lo real de la situación no deja margen a la comicidad, ni a la ironía; sólo queda espacio para la indignación por el cinismo de los políticos; de los dirigentes sindicales, que a principio de año afirmaron acordar con el gobierno en cuanto a salarios y condiciones laborales, y por la cadena de silencios creada por aquellos que proclaman «trabajar» dentro de la educación.
Espero que alguien tome cartas en el asunto, porque el hecho que la educación sea pública no quiere decir que no haya responsables”.