A un año de la muerte de Daniel Capristo, el problema de la inseguridad en Lanús vuelve a la agenda pública. Ayer por la noche, mientras en Valentín Alsina los vecinos reclamaban por el esclarecimiento del caso del camionero asesinado por un adolescente de 14 años, la escena se repitió frente a la comisaría 8va de Lanús (Pico al 1800, Villa Obrera), donde se pidieron explicaciones por el joven que recibiera un escopetazo cuando quisieron robarle el auto. «El problema no es la Policía, es el sistema. Hay 8 mil presos en comisarías» argumentó el comisario ante los cuestionamientos de las personas que se acercaban al lugar.Mientra tanto, Facundo Capristo sostuvo que todo sigue igual en la investigación sobre el asesinato de su padre. «El caso está estancado. Lo único que se hizo es agarrar al adolescente que lo mató. Pero no se investigó quién le había dado el arma, quien lo mandó a robar» agregó.
Cabe recordar que luego del «caso Capristo», el Concejo Deliberante local votó la «emergencia» en seguridad y que durante el verano pasado el propio cuerpo legislativo envió al tribunal de cuentas de la Provincia de Buenos Aires el informe de gastos que ofreciera el ejecutivo municipal por considerarlo «insuficiente y poco claro».