Un joven fue detenido en Lanús, acusado de haber participado del crimen del subcomisario Jorge Luis Castro, asesinado ayer a balazos durante un asalto en ese partido bonaerense, informaron hoy fuentes policiales.
El sospechoso, de 22 años, quedó aprehendido a disposición del fiscal Mariano Leguiza Capristo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
Fuentes policiales informaron a Télam que el joven fue apresado anoche a las 23.30, en la localidad de Villa Caraza, de Lanús, en la zona sur del conurbano. En tanto, los investigadores ya tienen identificado al sindicado cómplice, que es un joven que aparentemente resultó herido del asalto en el que asesinaron a Castro.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, participó esta mañana del velatorio de los restos del subcomisario asesinado que se llevó a cabo en la Municipalidad de Lanús, se informó oficialmente. El funcionario estuvo acompañado por el subsecretario de Planificación Estratégica de la cartera a su cargo, Guido Lorenzino, y el superintendente de Coordinación Operativa de la policía, comisario general Salvador Barata.
Los restos del policía asesinado fueron inhumados cerca del mediodía, en el cementerio de Lanús. El crimen ocurrió ayer a las 14, en Ucrania 2780, de Villa Diamante, cuando Castro (40), quien vivía cerca de allí, fue alertado por su padre de que había dos jóvenes sospechosos cerca de su vivienda. Entonces, Castro -que era jefe del Destacamento Vial con sede en La Boca y estaba de civil- se identificó como policía, se enfrentó a los tiros con los dos ladrones y fue baleado por uno de ellos en el tórax. El hecho fue advertido desde adentro de la casa por el padre del policía, Raúl Castro, que salió a la calle. Según dijeron algunos testigos a la prensa, el hombre tomó el arma de su hijo, disparó contra los ladrones y recibió un tiro en el empeine, que le provocó una herida leve. Tras el tiroteo, padre e hijo fueron trasladados al hospital Eva Perón de Lanús, pero el policía murió en el camino. En tanto, los dos delincuentes escaparon del lugar dejando la moto abandonada, una Honda CBR 600 naranja y plateada -valuada en cerca de 15.000 dólares- que fue robada en la Capital Federal y tenía pedido de secuestro.