Lanús, mantuvo la base de la temporada pasada y le sumó a Gabriel Fernández, Mariano Byró y José Muruaga. Ganó dos partidos y perdió uno, pero tiene pendiente su juego con Boca, por lo que puede llegar a complicar a Peñarol en la medida que juegue con regularidad y pueda frenar la temible media cancha del conjunto marplatense.
Silvio Santander, el entrenador de Lanús, decidió prescindir de los servicios del escolta estadounidense Zachary Ingles y la dirigencia del club está abocada a la contratación de un reemplazante. El jugador oriundo de Gowen, Michigan, recaló en la institución en la pretemporada y llegó a jugar siete encuentros, cuatro por la Copa Argentina y tres por la Liga Nacional. Sus números marcaron un mejor rendimiento en el torneo de pretemporada, donde promedió 9,5 puntos, mientras que en el inicio de la Liga su confianza fue decayendo y en 16 minutos por juego, la media de anotaciones bajó hasta 1,3. El técnico, que descartó al alero Chris Jeffries, quien fue cortado por Weber Bahía Estudiantes, reconoció que «no está fácil el mercado para conseguir jugadores». La idea del entrenador, como la de los directivos, es conseguir el sustituto cuanto antes para ir optimizando el conocimiento con sus nuevos compañeros y los sistemas de juego ya utilizados por el equipo.
Peñarol quiere repetir el título y en estos primeros partidos se ha mostrado como un equipo sólido y contundente. No obstante, el escolta estadounidense Joseph Shipp sigue siendo observado con detenimiento por el entrenador Sergio Hernández.
