Faltan diez meses para las elecciones generales de octubre y en Lanús ya se pueden contar, al menos, quince precandidatos para la intendencia municipal. Con un panorama en el que las internas abiertas parecen una utopía y con la disputa no cerrada por la jefatura del espacio que ocupara Manuel Quindimil, la dispersión en la oferta no ha encontrado límites.
El actual jefe comunal, Darío Díaz Pérez intentará ser reelegido por primera vez y cumplir con aquello que se decía en su círculo más íntimo apenas había asumido: para lograr cambios en la estructura del municipio hacen falta más de un mandato. En una conferencia de prensa a mediados de diciembre, Díaz Pérez sostuvo que era apresurado lanzar su candidatura con tanta antelación. Sin embargo, portales colegas, ya lucen propaganda de campaña que impulsan su reelección. Hace tres años atrás, Darío había llegado a ese lugar en alianza estratégica con el senador José Pampuro, quién hoy se mantiene en silencio sobre el tema, pero que sigue manteniendo poder dentro de la estructura local.
Por su parte, la oposición, fragmentada debe ser agrupada por sectores. La alianza de Unión Pro duró apenas algunos meses y el bloque opositor más importante del deliberativo local se vió fragmentado varias veces, con denuncias cruzadas entre sus integrantes.
Así, por el lado del Pro, Néstor Grindetti, quien se perfilaba cómo candidato seguro, vio cómo dentro de la estructura partidario surgieron contrincantes y voces que cuestionan su liderazgo. Jorge Balduri y Carlos Barbagallo son los principales nombres de una disputa que ha debilitado a este espacio.
Respecto de Unión Celeste y Blanco, en otro tiempo aliada al Pro, las fracturas también se hicieron presentes. El concejal Gabriel Di Masi encabeza el sector de «los concejales» que desde hace meses muestra sus intenciones de postulación. Sin embargo, José Luis Bianchi, secretario de Gobierno de la gestión Manolista, logró en diciembre el apoyo de las máximas figuras del espacio, cuando Francisco de Narváez y Monica López lo ungieron como candidato para Lanús. No debe olvidarse tampoco a la figura de «Chirola» Díaz, quien también fuera candidato a intendente en el pasado.
Dentro del justicialismo opositor figuras cómo Omar López, Jorge Coasini y Daniel Gómez harán sus esfuerzos para llegar a conducir los destinos del municipio.
López, quien lanzó su candidatura hace algunos meses, reivindica las banderas de Manolo al tiempo que fustiga a la conducción de Díaz Pérez. En el mismo camino se encontrará con el empresario Daniel Gómez, candidato que apuesta desde hace meses a la candidatura de Eduardo Duhalde para la presidencia y que ha desplegado una intensa campaña en la calle y en los medios de difusión.
Otro manolista en carrera es Orlando «El Pato» Gandini, quién se postulará desde el Partido Popular de la reconstrucción, que conduce Gustavo Breide Obeid, ex militar que acompañó a Mahamed Ali-Seineldín durante el levantamiento del 3 de diciembre de 1990.
También por estos días lanzó su candidatura Domingo Grimberg. El medico pediatra de Monte Chingolo también hará su intento.
Sectores alineados al ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, también podrían sumarse con un candidato local. Pablo Vaccaro, con una actividad importante en las redes sociales, insiste en su postulación.
La Coalición Cívica-ARI vive por estos días su propia interna entre el edil Mariano Amore y la diputada provincial. Por lo pronto, el concejal ya lanzó su candidatura.
El pan-radicalismo es uno de los sectores que más incógnitas despierta. Atado a la elección de su candidato a presidente y a las futuras alianzas políticas, el radicalismo local espera. El panorama es similar en el GEN de Margarita Stolbizer.
Libres del Sur, que acompañó a Díaz Pérez durante la elección que lo llevó a la intendencia y que le posibilitó a Paola Rezano ocupar un lugar en el deliberativo, hoy se encuentra en espacios opositores y denuncian el corrimiento del ejecutivo «hacia la derecha». En ese contexto se aguarda por el lanzamiento de un candidato para lanús.
A esta extensa lista debemos sumar a los candidatos de la izquierda local, en especial, la del Partido Obrero que ha tomado mayor visibilidad desde el crimen de Mariano Ferreyra a manos de una patota sindical.
Este escenario de múltiple opción podría ir simplificándose con la realización de las internas marcadas por la ley. Pero cabe destacar que hasta la muerte de Néstor Kirchner se veía como una posibilidad cierta la utilización de listas colectoras para los municipios. Esta segunda alternativa no se volvió a nombrar, pero existe esa posibilidad que llevaría a una dispersión aun mayor de candidatos y de votos.
La elección por colectoras, a diferencia de lo que se supone, podría generar un escenario en el que muy pocas listas consigan la cantidad de votos necesarios para ingresar representantes al deliberativo. Pero esta última afirmación ya está incluida dentro del terreno de las especulaciones. Por ahora, faltan muchos meses para una elección que ya tiene demasiados candidatos.