El secretario de Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, confió en que con la vigencia de la Autoridad de Cuenca (ACUMAR) «el Riachuelo puede quedar saneado».
«Yo creo que en el curso del 2012, si las cosas siguen bien para el país, diría que la cuenca va a estar casi saneada», precisó en una entrevista a Télam.
Sin embargo, el funcionario que asumió la cartera ambiental el pasado 3 de enero, aclaró que no le ponía un plazo a ese objetivo, pero manifestó su convicción de que «con la vigencia de la autoridad de cuenca, cree que el Riachuelo va a quedar saneado». Desde que asumió, Mussi mantuvo continuas reuniones con todas las partes involucradas con el objetivo de agilizar las acciones tendientes a sanear la tercera cuenca más contaminada del mundo.
«El gran tema ambiental es la cuenca Matanza-Riachuelo, con muchas cosas que se hicieron pero que no se difundieron. Tenemos muchas cosas que están en marcha para dar soluciones importantes», aseguró el funcionario.
En tal sentido, ejemplificó que este año estará lista una gran obra de cloacas que beneficiará a unos 200 mil habitantes de La Matanza. Mussi anticipó que del crédito de 840 millones de dólares adjudicado en 2008 por el Banco Mundial para el saneamiento de la cuenca, «el 87 por ciento lo tiene la empresa Aysa para ejecutar todas las obras que van a estar dirigidas al colector y a las plantas en la margen izquierda». Se trata de 700 millones de dólares que permitirán encarar las obras del caño maestro que llevará los desechos, después de su tratamiento en la respectiva planta, aguas adentro del Río de la Plata.
En cuanto al camino de sirga, que es la obligación que tienen los propietarios limítrofes con los ríos de dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla, y cuya obstrucción en el caso Riachuelo generó una serie de intimaciones por parte del Juez Federal de Quilmes, Luis Armella, para que se despeje, también se generaron acciones en concreto.
«En muchos lugares ya está despejado el camino de sirga», precisó Mussi, pero reconoció que las dos zonas sensibles todavía sin solución son la feria de La Salada, y la villa 21-24 en el barrio porteño de La Boca.
«El camino de sirga tiene dos cosas: La Saladita, que ocupa unos 800 metros del camino en cuestión, y la villa 21-24, que está ocupando casi 4 kilómetros del camino de sirga», explicó.
Para el funcionario, son dos situaciones bien diferentes -agregó-, porque mientras en el caso de la villa (que corresponde a la ciudad) hay que mudar gente a otra casa, en la saladita hay que mudar puestos de trabajo».
En tal sentido, destacó que se está haciendo un trabajo muy importante con la intendencia para el traslado, «porque el desalojo sería algo muy duro, muy difícil», dijo. Mussi reveló que se había reunido dos veces en estos días con el juez Armella, designado por la Corte Suprema para el caso del Riachuelo, de quien destacó su predisposición para ir solucionando los problemas.
«El juez, con buen criterio, me dijo que necesitaba acciones. Por supuesto que todas no se pueden hacer al mismo tiempo y él es conciente de esto. Si él va viendo acciones nos permite ir negociando con estos temas como el de La Saladita», añadió.
El secretario informó otro dato que tuvo poca difusión: la construcción de casi 8 mil viviendas sobre un total previsto de 17 mil.
«Sobre un total previsto de 17 mil viviendas, hay casi 8 mil hechas o en vías de construcción. En Matanza ya están en marcha las 170 viviendas que había que hacer en el margen», precisó.
Asimismo, Mussi anticipó que se está estudiando hacer trabajos de parquización, parques infantiles, plazas, y todo lo que signifique el cuidado del entorno, y para ello se están realizando trabajos de tratamiento y limpieza del río y sus márgenes. Una de las novedades en el plan de saneamiento y control, es el cambio del eje en lo que respecta a la inspección de las empresas de la cuenca.
«Pronto anunciaremos que vamos a poder hacer el control de las empresas a través de un sistema al que vamos a controlar. Es decir, la empresa va a reportar datos al sistema y nosotros vamos a controlar ese sistema. El inspector lo vamos a necesitar pero no en forma masiva», aclaró.
Finalmente, el secretario de Ambiente anunció que en diez días «cumpliremos con uno de los mandatos de la Corte que ACUMAR, «que es la de tener un edificio propio. Ya está comprado», precisó.