Lanús se impuso en forma categórica a Boca Juniors, por 79 a 50, en partido correspondiente a la octava fecha, zona Sur, de la Liga Nacional de básquetbol.
El partido se disputó en el gimnasio Omar Olguín del club Independiente de Zárate, donde el quinteto xeneize hizo de local no sólo hoy sino también en el triunfo angustioso sobre Quilmes de Mar del Plata (86-85) el viernes último.
En tanto, el conjunto `granate` cortó una racha de dos derrotas consecutivas y cosechó su tercer triunfo en la temporada.
Por su parte, el elenco de Oscar Sánchez no aprovechó la oportunidad de alcanzar a Peñarol en la cima.
El quinteto visitante plasmó un rendimiento excepcional, desarrollando una labor colectiva impecable, que se fundamentó en la altísima intensidad defensiva y una sana efectividad en ofensiva.
En el plano individual se destacó la labor de Nicolás Laprovíttola con 12 puntos, 3 asistencias, 3 recuperos y 2 rebotes, bien secundado por Mariano Byró (17 puntos y 4 robos) y Juan Pablo Cantero (17 unidades y 4 asistencias).
Por el lado del elenco perdedor sobresalió la actuación de Fernando Martina, autor 14 tantos y 10 rebotes. La noche inició al ritmo de Lanús, quien se asentó en el parquet con mucha autoridad, implementando una enérgica faena en su campo y un pensativo juego de control en ataque.
A partir de este contexto y un encendido Cantero (10 puntos y 2 de 2 en triples) la visita se adelantó 10-3, con cinco minutos en juego. Boca despertó de la asfixia del rival y aprovechó algunas desatenciones para acercarse 10-7.
No obstante, el conjunto `granate` volvió a apretar el acelerador, halló vía directa en el contraataque y el ingreso fructífero de Byró (5) para clausurar el cuarto con una ventaja importante de 21-9.
El segundo capítulo arrancó bajo la órbita de un Lanús voraz, quien acorraló entre las cuerdas a su rival y le propinó una golpiza fulminante.
En los primeros cinco minutos, el visitante monopolizó la escena, motorizado en una presión tremenda en defensa, lo que le permitió robar balones y salir disparado en contragolpe, por lo cual clavó un parcial 14-4 para distanciarse 35-13, a los 5 minutos.
El entrenador local solicitó tiempo muerto, movió fichas en búsqueda de soluciones pero no supo cómo frenar el sólido trabajo de Lanús.
El elenco de Silvio Santander llegó al entretiempo en ganancia, por 43 a 19. El ritmo decayó en la segunda parte y se desdibujó el encuentro con dos elencos erráticos.
Lanús se hundió en una zona de sequía, mientras Boca exhibió una renovada actitud para incomodar el traslado del oponente.
El xeneize clavó un parcial 7-0 y achicó a 43-26, usufructuando la ineficacia de un visitante que tardó más de 6 minutos en anotar.
Empero el equipo ganador apretó las clavijas, se serenó y volvió a pasar por arriba al oponente con un pasaje de 15-6, comandado por un picante Laprovíttola (7), para cerrar el segmento con una ventaja inusual (58-32).
En el comienzo del último capítulo hubo un insaciable Lanús, que no aminoró la marcha para estampar una corrida 7-0 que sentenció el pleito 65-32, con 8 minutos en el reloj. A partir de ese momento ya no hubo encuentro, a pesar de que Boca intentó presionar toda la cancha para quemar las naves.