
De mantenerse la tendencia marcada por el escrutinio provisorio (detenido cuando se había revisado más del 97% del padrón), en Lanús habían votado en forma positiva 261.786 personas, mientras que 25.755 lo hicieron en blanco. Con esos datos, las fuerzas que aspiran a conseguir representación en el deliberativo debían superar los 23953 votos (8,33%), numero que sólo superaron los partidos antedichos. El sistema D’Hondt, asegura representación a todas las fuerzas que superen ese piso.
De esta forma, y teniendo en cuenta los partidos que ponían en juego bancas, el nuevo Concejo Deliberante que asumirá el 10 de diciembre estará integrado de la siguiente forma:
Frente para la Victoria y aliados: 13 concejales
PRO: 3 concejales
UDESO: 3 concejales
FAP: 2 concejales
UCR: 2 concejales
GEN: 1 concejal
En el Frente para la Victoria se logró renovar las 5 bancas que ponía en juego, incrementando su bloque de 8 a 9 concejales. Si a ellos sumamos los ediles que son aliados al kirchnerismo local (el ex Coalición Cívica, Mariano Amore; el ex Pro, Carlos Barbagallo; el dirigente de SMATA, Francisco Malvaso); y el dirigente sindical Daniel Piccolo), la representación en el deliberativo llegará a 13, obteniendo la mayoría y el quórum propio.
El Pro logró obtener un buen resultado, si se considera que su lista era solamente municipal: Retuvo la banca que ponía en juego y aumentó su representación, conformando un nuevo bloque de 3 integrantes.
El Frente Amplio Progresista, impulsado por la buena elección de Hermes Binner a nivel nacional, también retiene la banca que ocupa Stella Maris García y sumaron un nuevo concejal. Si se da la unión con el monobloque del Gen, la fuerza tendrá tres integrantes.
A nivel local, UDESO pudo retener la banca que ponía en juego y que seguirá ocupando el concejal Cristian Bosio. Además el radicalismo pudo aumentar su representación.
Las restantes fuerzas no consiguieron superar el corte.