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Detuvieron a Lagostena por el asesinato de Erica Soriano

Daniel Lagostena, pareja de Erica Soriano, la joven embarazada vista
por última vez en agosto de 2010 en de Lanús y
quien nunca apareció, fue detenido hoy acusado del homicidio de ella,
en tanto que los investigadores sospechan que miembros de su familia
también tuvieron relación con el hecho. 

Según informaron a Télam
fuentes judiciales, la medida fue ordenada por el juez de Lomas de
Zamora Gabriel Vitale, a pedido del fiscal Gerardo Loureyro, que acusa
a Lagostena de «homicidio simple en concurso real con aborto, en el
contexto de violencia familiar y contra la mujer».
Los voceros
dijeron que «en el hecho podrían estar involucrados el sobrino de
Lagostena, Brian Poublan, y otros integrantes de la familia», aunque
todavía no se dispusieron medidas en su contra. A un año y nueve
meses de la desaparición de Erica, el fiscal Loureyro recibió una
serie de pruebas, documentos y peritajes de último momento, que le
permitieron solicitar al juez la detención de Lagostena (51). 
El
magistrado hizo lugar al pedido esta tarde y la ex pareja de la joven
fue detenido y trasladado a la DDI Lomas de Zamora, donde permanecerá
hasta que el fiscal le tome declaración indagatoria en las próximas
horas. Al ordenar la detención, Vitale destacó que en el
expediente, que consta de 70 cuerpos y 14.000 fojas, «se determinó que
la última señal con vida de la víctima se dio en el domicilio de
Lagostena, con quien mantenia una relación sentimental, por de más
complicada y conflictiva, según testimonios de familiares y amigos». 
Asimismo «se pudo acreditar que el imputado Lagostena, la noche
del 20 de agosto mantuvo contacto con integrantes de su familia, los
cuales podrían tener algún grado de participación o complicidad en el
hecho en pesquisa», agregó el juez. Erica Soriano (30), embarazada
de dos meses y medio, desapareció el 21 de agosto pasado de 2010
después de una discusión con su pareja, Lagostena, en la casa que
ambos compartían en Coronel Santiago al 1433, de Lanús. 
La chica
salió de su vivienda y tenía previsto ir a visitar a su madre a la
localidad de Villa Adelina, en el norte del conurbano, pero nunca
llegó. Para dar con su paradero se realizaron numerosas marchas y
se difundió su foto en todo el país, pero hasta el momento no hay
pistas firmes sobre lo ocurrido. Incluso, en el marco de la causa
se exhumaron siete cadáveres en el cementerio de Lanús y se examinó la
bóveda de la familia de Lagostena (su padre tiene una funeraria), en
búsqueda del cadáver o de algún indicio de Erica, aunque sin
resultados.
Además, geólogos y antropólogos trabajaron en las 10
hectáreas de un campo que el padre de Lagostena tiene en el partido
bonaerense de Saladillo, ante la posibilidad de que se hubiera
enterrado el cuerpo de Erica allí, pero no se halló ningún rastro. 
El año pasado, también se secuestraron computadoras de familiares del
viudo, pero hasta ahora no se había logrado dar con ninguna prueba
que lo comprometiera lo suficiente como para que el fiscal Loureyro
pidiera su detención. La familia de Erica sospechó de Lagostena
desde un principio y hace justo un año su familia había pedido su
indagatoria al considerarlo «el único y principal sospechoso» del
misterioso caso.

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