Entre los cantos se destacaron aquellos que pedían la renuncia del intendente y también se escucharon críticas hacia el Gobierno provincial y nacional.
La manifestación se desarrolló en forma pacífica, excepto cuando un pequeño grupo de vecinos intentó traspasar el enrejado de entrada al palacio municipal. En ese momento, efectivos de la Policía bonaerense frenaron este accionar, sin ningún tipo de incidente mayor. No obstante, el edificio gubernamental quedó con una custodia interna, que incluía al menos 25 efectivos de la Guardia de Infantería.
Alrededor de tres mil personas se congregaron frente al edificio municipal para pedir mayor seguridad. Carteles, banderas argentinas, velas, pancartas, cacerolas y silbatos fueron los elementos que acompañaron a los cánticos y reclamos de los manifestantes que se reunieron a pesar del mal tiempo y el partido de la selección de fútbol nacional.