Entre las organizaciones firmantes se encuentra la Sociedad de Fomento Villa Higuerita de Lanús, que se sumó al pedido de esta ley que lleva más de 4 años en el Congreso y que cuenta con media sanción del Senado.
En la carta, las 46 organizaciones ambientalistas resaltan que, de no aprobarse durante lo que resta del año, el proyecto de ley perderá estado parlamentario, dilapidando el trabajo realizado por legisladores, ONG, organismos del Estado, Cámaras y empresas de recicladotes, etc.
Los residuos de aparatos electrónicos y eléctricos contienen sustancias tóxicas como mercurio, plomo, cadmio y también materiales valiosos que pueden ser reciclados, como cobre, oro, plata, etc. Por ejemplo, un celular puede reciclarse en más de un 90%. Cada vez que un residuo electrónico es arrojado a la basura no sólo se contamina el suelo, el agua y el aire, afectando la salud de la población, sino que además se desperdician cientos de materiales que pueden reinsertarse al sistema productivo.
Las entidades de la sociedad civil se manifestaron profundamente preocupadas por la crisis creciente de los residuos sólidos urbanos en general, y de los residuos electrónicos en particular, por lo que instaron a los legisladores nacionales a que, de forma urgente, arbitren las medidas necesarias para que el proyecto sea tratado, informó Greenpeace.
Greenpeace junto a más de cuarenta organizaciones de todo el país se dirigieron a los Diputados de la Nación mediante una carta, para solicitar el urgente tratamiento y sanción del proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.