
La coordinadora general de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia uruguaya, Graciela Jorge, informó hoy que la identificación se logró mediante comparación de huellas dactilares que forman parte del voluminoso expediente que tiene la justicia de ese país sobre la aparición de cuerpos humanos en costas del océano Atlántico en 1976. «El estado en el que se encontraban los cuerpos es un claro indicio de que fueron arrojados desde el aire y las corrientes los arrastraron» a las costas uruguayas, recordó Jorge, citada por las agencias noticiosas DPA y EFE.
El cuerpo de Cabello apareció en Uruguay 20 días después de su desaparición en la Argentina y las autoridades guardaron sus huellas antes de enterrarlo como persona no identificada.
Las autoridades uruguayas tomaron contacto con un hermano de Cabello, que vive en Chile, y como aún no se tenían restos de la víctima, se le entregarán copias de las huellas dactilares y del expediente.
Cabello Pérez tenía 23 años al momento del secuestro, era un obrero textil que militaba en el Partido Comunista Revolucionario y vivía en Lanús con su pareja, Nora Madikian, que estaba embarazada y también está desaparecida.
El pasado septiembre el gobierno uruguayo anunció la identificación de otro ciudadano chileno, Luis Guillermo Vega Zeballos, quien desapareció en Buenos Aires en 1976 y cuyo cuerpo fue hallado tiempo después en la costa atlántica uruguaya.