Dos exjefes de la Policía Bonaerense fueron condenados hoy a tres y cuatro años de prisión por los delitos de “vejaciones y severidades” que sufrieron los hermanos Alejandro, Carlos y Rodolfo Iaccarino mientras estuvieron secuestrados y detenidos ilegalmente en la última dictadura cívico militar.
La pena la impuso esta tarde el Tribunal Oral federal 1 de La Plata, que condenó por voto mayoritario a Bruno Trevisán a tres años de prisión y a Jorge Rómulo Ferranti a cuatro años por delitos cometidos cuando se desempeñaban como jefe y subjefe del centro clandestino que funcionó en la Brigada de Investigaciones de Lanús.
Con el voto en disidencia del presidente del Tribunal, Carlos Ronzanski, los jueces Pablo Vega y Pablo Jantus consideraron que los ex jefes policiales cometieron delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio ocurrido durante la última dictadura cívico-militar.
El fallo fue considerado “insuficiente” por los hermanos Carlos y Alejandro Iaccarino y por la fiscalía federal de juicio y la querella que representa a la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, quienes adelantaron que recurrirán la sentencia.
El fiscal Hernán Schapiro dijo a Télam que las vejaciones “son una figura menos severa que la de tormentos en cuanto a su intensidad” y ratificó que la fiscalía “tenía una posición clara en cuanto a que los hermanos Iaccarino venían siendo torturados en el Coti Martínez y su estadía en la Brigada de Lanús era una prolongación de ese circuito de tormentos”.
Si bien explicó que “esperan conocer la semana próxima los fundamentos del fallo”, adelantó que “hay una diferencia sustancial en cuanto a la calificación y no esperábamos esa pena, por lo que podríamos decir que vamos a recurrirla”.
Es que la fiscalía había pedido la pena de 13 años de prisión para el subjefe Ferranti y 11 años de cárcel para Trevisán, al considerarlos “coautores penalmente responsables del secuestro de los hermanos Iaccarino, en concurso real con el delito de tormentos reiterados en tres oportunidades”.
En tanto, Florencia Arietto, la abogada que representa a la familia Iaccarino, y Hernán Navarro por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, habían pedido una condena de 13 años de prisión.
La condena fue calificada como “una injusticia” por Alejandro Iaccarino quien aseguró que no le encuentra “explicación” a la decisión de los jueces.
“Como hombres normales y comunes vemos que hay una terrible injusticia que se da luego de haber presentado durante más de 30 años la prueba que hemos hecho y que es irrefutable”, dijo a Télam Iaccarino luego de escuchar el veredicto que se dictó hoy en La Plata.
En el veredicto dado a conocer hoy, el Tribunal resolvió también que se comunique el fallo al ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires a los efectos de que se dé inicio al proceso de baja por exoneración de los expolicías.