Adriana Sosa, de 35 años, se convirtió este mes en la primera mujer en convertirse en conductora de ambulancias de Lanús y posiblemente la única realizando esa tarea en la provincia de Buenos Aires. Sosa es oriunda del barrio lanusense de Monte Chingolo, está separada y es mamá de dos chicos.
«Estaba desocupada y buscando trabajo para bancar la familia, vine a pedir trabajo al municipio y a pesar de que me encanta manejar y lo hago muy bien, nunca imaginé que iba a terminar en una ambulancia».
«Cuando vine me preguntaron que sabía hacer y les dije que me gustaba mucho manejar, me preguntaron si me animaba y les dije que sí, tuve unas semanas de entrenamiento y ya estoy en servicio», explicó.
«La ambulancia es una experiencia muy linda desde lo humano, desde el manejo no deja de ser un camioneta, pero los compañeros me cuidan y me van guiando en el servicio que le prestamos a los vecinos», afirmó la trabajadora de la salud.
Sosa reconoció que «antes de empezar a trabajar tenía el prejuicio de que como iba a ser la única mujer me iban a mirar raro o hacer sentir diferente, pero nada que ver, ya me adoptaron como una más».
«Mis amigas me dicen que no creían que me iba a salir este trabajo, yo les digo que está bueno porque es otra puerta que se nos abre a las mujeres», concluyó Adriana.
El secretario de Salud de Lanús, Daniel Nucher, que «hubo una decisión del intendente Darío Díaz Pérez de designar una mujer para esta función, que forma parte de la política municipal de igualdad de derechos».
«Si bien creo que la designación de Adriana es un hecho trascendente y un signo claro de estas políticas igualitarias, me parece que ya no nos tiene que sorprender que ciertas actividades sean desarrolladas por mujeres», agregó.
«Aunque los choferes de ambulancias hayan sido históricamente hombres ya no nos puede sorprender que una mujer tenga las mismas habilidades y capacidades que un hombre para esta o para cualquier otra actividad», concluyó Nucher.
