El
ministerio de Trabajo bonaerense dictó hoy la conciliación obligatoria
en el conflicto de la metalúrgica «Alfa Rack S.A.» que despidió el
domingo por la noche a sus 22 trabajadores aduciendo la mudanza de la
planta.
Los trabajadores acampan en la puerta de la fábrica de la calle Manuela
Pedraza 3960 de Valentín Alsina desde la medianoche del domingo a la
espera de que se destrabe la negociación por sus indemnizaciones.
Gastón
Martínez, delegado de los trabajadores despedidos, explicó a APLanús
que «esta es una fabrica de estanterías que funcionó muy bien durante
hace trece años hasta hace ocho meses, cuando el dueño, José Orieta, nos
empezó a decir que nos mudábamos a la otra planta de la empresa en
Virrey del Pino (partido de La Matanza)».
«A partir de ahí empezó a haber problemas con el pago de los salarios,
se salteaban meses o no se pagaban en su totalidad, en los últimos
tiempos cobrábamos mil pesos por quincena», recordó.
El metalúrgico
contó que «el viernes pasado nos dijeron que estaba todo solucionado,
que nos iban a dar el aumento de sueldo pendiente y que nos iban a pagar
los viáticos que corresponden por viajar hasta la otra fábrica, pero el
domingo a la noche el señor Orieta nos llamó a todos, uno por uno, para
decirnos que el lunes no nos presentáramos a trabajar».
«Esa misma noche nos empezamos a llamar el uno al otro y nos dimos
cuenta que la cosa estaba mal, por eso en media hora nos vinimos para la
planta y desde la madrugada del lunes que estamos acampando acá en la
puerta de manera pacífica», subrayó.
Martínez informó que «el lunes fuimos al ministerio de Trabajo
bonaerense y hoy tuvimos una audiencia con el abogado de la empresa y la
representante del dueño, sabemos que ya están empecinados en cerrar la
fuente laboral de nuestra 22 familias, pero no podemos aceptar que nos
paguen sólo la mitad de la indemnización que es lo que pretenden».
«Nuestras familias vienen pasando hambre desde hace ocho meses cuando
nos empezaron a pagar salteado, necesitamos que si nos van a dejar en la
calle nos pague lo que corresponde para tirar hasta que enganchemos
otro laburo, ahora subsistimos porque los vecinos de la fábrica nos
conocen y nos quieren y se acercan al acampe con comida para nuestros
hijos», concluyó el trabajador.
El delegado regional del ministerio de Trabajo provincial, Alfredo
Delogu, explicó a APLanús que «en la audiencia de hoy se dictó la
conciliación obligatoria, que retrotrae la situación al momento previo
al conflicto, para poder establecer un marco de negociación».
«Aparentemente estos empresarios tenían voluntad de trasladar la planta a
otro distrito y como no llegó a un acuerdo de recomposición salarial
con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) procedió al despido masivo de
todos sus trabajadores», añadió.
«También habría en el medio unas supuestas irregularidades por las que
el municipio habría multado a los propietarios ya que la planta no
estaría en condiciones de ser habilitada, pero de ser así esto la
responsabilidad es de los empresarios y no de los trabajadores que deben
recibir la indemnización que marca la ley», finalizó el funcionario.