(Actualizada 20.05) Una jubilada fue ahorcada con la manga de una camisa en su vivienda de Lanús, de donde robaron dinero y objetos de valor, y se investiga a dos albañiles prófugos que trabajaron en el lugar, informaron fuentes policiales.
La víctima, de 71 años, fue encontrada muerta esta mañana en la planta alta de su casa por sus dos hijos, quienes decidieron ir hasta la propiedad, situada en Rio de Janeiro 1665, porque la madre no respondía, desde ayer, las llamadas telefónicas.
De acuerdo al informe, la víctima hacía poco tiempo que se había mudado a su nueva vivienda. Según contaron los hijos a la Policía unos 10 días atrás la mujer se encontró en la calle con un hombre que le ofreció realizar trabajos de albañilería. Como ella tenía intenciones de colocar una reja en el frente de la propiedad, y hacer algunas refacciones, decidió contratarlo.
A pesar de que los hijos no estaban de acuerdo con la contratación de estos albañiles, dos hombres de entre 30 y 40 años, porque el primer día de trabajo a la mujer le desapareció el celular de la casa, la víctima prefirió que seguieran adelante con las refacciones previstas.
Ayer, los hijos intentaron en varias oportunidades comunicarse con su madre por teléfono, como lo hacían todos los días, pero, al no obtener respuesta, decidieron esta mañana ir hasta su nueva casa de Lanús. La mujer fue encontrada ahorcada con la manga de una camisa de las que habitualmente usan los albañiles, acostada sobre la cama en la habitación ubicada en la planta alta de la vivienda, donde estaba todo desordenado y los muebles revueltos, señalaron las fuentes.
La víctima no presentaba golpes en la cara ni el cuerpo ni ningún otro signo de violencia física, por lo que la Policía estimaba que los delincuentes no tenían intenciones de matarla y que la camisa alrededor del cuello sería una forma de intimidación para que dijera dónde tenía guardado el dinero.
Según explicaron los hijos de la víctima a la policía, los delincuentes robaron una suma de dinero no precisada, que la mujer guardaba para las refacciones en la casa, y algunas joyas que poseía desde tiempo atrás.
Fuentes policiales destacaron que no se encontraron signos de violencia en la puerta de entrada, por lo que se supone que él o los asesinos ingresaron con la autorización de la dueña. En ese sentido, los investigadores sospechaban de los dos hombres que realizaron los trabajos de albañilería en los últimos días cuyo paradero se ignora.
Los investigadores consultaron con algunos vecinos sobre la identidad o la residencia de los albañiles, pero hasta el momento no obtuvieron ninguna respuesta positiva, ya que todos dijeron no conocerlos. Las fuentes destacaron que los delincuentes no se llevaron ni televisores ni otros electrodomésticos, por lo que se refuerza la sospecha sobre los albañiles como los autores, y que el robo no fue un objetivo inicial sino una opción decidida después, que se podría haber registrado durante alguna discusión sobre el trabajo.
