Trabajadores de la fábrica Calsa denunciaron hoy que «luego de casi 2 semanas de paro y acampe, la empresa arremete con 6 nuevos despidos en una actitud provocadora, profundizando la persecución sindical. Al día de hoy se alcanzan los 66 despidos, siendo 56 los que piden su reincorporación inmediata».
«En el día de ayer la infantería amenazó con desalojar colocando un carro hidrante en la puerta, generando momentos de tensión. La empresa aprovechó la situación para que ingrese un grupo muy minoritario de trabajadores. A pesar de esto, el paro alcanza el 90 por ciento del personal», señalaron los trabajadores.