El concejal del Frente Renovador de Lanús y ex-subjefe de la Policía Bonaerense, Salvador Baratta, afirmó en diálogo con APLanús que «más allá de los nombres» las políticas de seguridad en Lanús «necesitan un golpe de timón».
Al referirse a la nota que el bloque massista presentó ante el intendente Darío Díaz Pérez el jueves pasado reclamando la renuncia del secretario de Protección Ciudadana municipal, Mariano Amore,
Baratta sostuvo que no duda «de la buena voluntad del intendente (Darío Díaz Pérez) y del secretario (Mariano Amore)» pero que «está claro que gran parte del problema de inseguridad que los lanusenses sufren es por el absoluto desconocimiento que el ejecutivo demuestra en la materia».
El concejal recordó que «el municipio de Lanús fue el primero en aprobar la Policía Local, y sin embargo va a ser uno de los últimos en aplicarla; además es muy poco arrancar recién en Julio con los primeros 70 efectivos, cuando otros municipios ya pusieron en servicio tandas de más de 200».
«Una de las principales falencias es que no hay dentro de la estructura municipal hombres con experiencia en la gestión policial, no han sabido rodearse de algunos comisarios o inspectores retirados que conozcan de la materia y cuando hablen con los jefes policiales entiendan de qué se trata o se sepan dar cuenta si los patrulleros de una comisaría patrullan o custodian supermercados», subrayó.
El edil apuntó que «no se trata de conducir desde la intendencia a la policía provincial, pero el intendente si tiene la potestad de controlar lo que está hace a través de funcionarios municipales que por su experiencia puedan evaluar correctamente los escenarios».
«El secretario de Protección Ciudadana (Mariano) Amore, o quien sea que ocupe su puesto después, debe saber rodearse de gente idónea con experiencia probada, comisarios u oficiales de alto rango que conozcan lo que es administrar seguridad en un territorio, no agentes retirados amigos de alguien», enfatizó.
Baratta explicó que junto a Sebastián Beroldo, Adriana Storni y Nicolás Russo se decidió pedir la renuncia de Amore porque en estos «dos años de gestión que lleva no supo encontrar respuestas».
«Uno puede no saber de una materia como seguridad, pero al menos tiene la responsabilidad de rodearse de gente especializada que lo asista de manera eficaz. Pero la cuestión de fondo, más allá del cambio de nombres, sólo se resuelve con un golpe de timón en las políticas de seguridad».
Baratta señaló: «Hay algunas cosas que no se pueden entender, apartan de su cargo al jefe del Comando de Patrullas Comunitario que viene con serios problemas de gestión pero lo proponen para jefe de la nueva Policía Local, ahí hay criterios inexplicables».
«La emergencia en Seguridad que se renovó hace poco por 18 meses más sólo sirve para gastar y mover plata sin tener que rendir cuentas, yo entré al concejo deliberante en la boleta del propio FPV y sin embargo, a pesar de mi experiencia, nunca me consultaron sobre algo referido al tema ni me solicitaron colaboración», concluyó el concejal del Frente Renovador.