El próximo 10 de diciembre un ciclo histórico se cerrará en el distrito: Darío Díaz Pérez, el intendente que derrotó al icónico Manuel Quindimil, dejará el Ejecutivo Municipal luego de 8 años de gobierno. Para sucederlo compiten 5 candidatos, pero sólo dos de ellos son -según los sondeos- los que pueden llegar al poder: Julián Álvarez y Néstor Grindetti.
Son pocas las características que pueden emparentarlos: Ambos son actualmente funcionarios y no ha tenido relación política directa con Quindimil. Todo lo demás lo separa.
El secretario de Justicia comenzó a ser gravitante en la política local de la mano del crecimiento que durante los últimos años tuvo la agrupación La Cámpora y especialmente desde que consiguió imponer el acuerdo que llevó a Díaz Pérez a la lista de senadores provinciales y a él como único candidato a la jefatura comunal por el Frente para la Victoria.
Con un perfil de joven especialista en políticas de acceso a la Justicia, Álvarez se puso al hombro una campaña en la que buscó mostrarse proactivo y emprendedor. En ese plan, encabezó actividades militantes para mejorar diversos espacios urbanos e impulsó ordenanzas a través de los legisladores oficialistas, siendo la más resonante la que impone multas a los que peguen afiches «paleros» durante la campaña.
Su campaña bajo el eslogan «El Futuro de Lanús» implica destacar ese perfil y unirlo a una visión asociada al «proyecto nacional y popular» que se base no sólo en la retórica sino en obras concretas.
Al respecto y, desde hace varios meses, Álvarez presentó un completo plan de acciones que buscará encarar si llega a encabezar el gobierno Municipal.
Su contrincante más competitivo en las PASO fue el ministro de Hacienda Porteño, Néstor Grindetti, quien acompaña a Mauricio Macri en su armado político desde el comienzo y a quien conoce desde que el candidato a presidente era directivo de las empresas de su padre.
Referente indiscutido del PRO, Grindetti compite nuevamente por la intendencia luego de superar en las PASO a Marcelo Martín (hoy enrolado en las filas del FPV).
Nacido en febrero de 1955, Grindetti es actuario de profesión y uno de los funcionarios centrales en el gobierno de la Ciudad, lugar que no dejó luego de las elecciones de 2013, cuando la justicia electoral entendiera que debía optar entre su función como secretario de hacienda o concejal en Lanús.
Acoplado a la estrategia nacional, el dirigente de Lanús basó su campaña en la lógica Cambio o Continuidad, apuntando contra Álvarez y asociandolo a la gestión Díaz Pérez, que nunca gozó de amplia aprobación popular.
Haciendo eje en lo que entiende como las virtudes del macrismo porteño, Grindetti estuvo acompañado durante toda la campaña por los máximos dirigentes del espacio y fue Lanús el distrito elegido para el cierre provincial de Cambiemos, en una muestra de la centralidad de ese resultado para el macrismo.
De no mediar una sorpresa, uno de ellos será el próximo intendente de Lanús, un distrito donde el futuro y el cambio se deberán disputar el presente.
