Si confirma la tendencia del escrutinio, Néstor Grindetti se convertirá el 10 de diciembre en el primer intendente no peronista de Lanús al obtener una mínima ventaja sobre el candidato del Frente para la Victoria, Julián Álvarez.
Grindetti es el único de los aspirantes a la jefatura comunal que se presentó en las últimas tres elecciones, en 2007, 2011 y 2015; además de encabezar la lista de concejales del PRO en 2013.
Oriundo de Lanús oeste y actuario egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Grindetti ingresó como cadete en el grupo de empresas de la familia Macri y ascendió hasta convertirse en uno de sus más importantes gerentes.
Mauricio Macri lo convocó a trabajar con él cuando comenzó su carrera política, y Grindetti terminó ocupando el cargo de ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires durante los 8 años de Macri como jefe de Gobierno.
Desde allí, Grindetti comenzó a construir su candidatura a Intendente de Lanús, quedando tercero en 2007 y segundo en 2011, en ambos casos detrás de Darío Díaz Pérez.
Desde 2005 y bajo su conducción el PRO de Lanús se definió como un espacio político nuevo, plural y frentista, actitud que le trajo varios dolores de cabeza debido a las deserciones de los distintos dirigentes del peronismo que ingresaban al concejo deliberante en boletas del Pro y luego se separaban de ese bloque, actitud que tomaron concejales cómo Gabriel Di Masi, Cristian Bosio, Carlos Barbagallo, Heriberto Deibe o Gabriel Ruiz entre otros.
A pesar de estas complejidades en su construcción, el PRO de Lanús ha logrado crecer siempre de una elección a la otra e incluso tuvo importantes resultados cuando compitió con una boleta corta.
Grindetti es uno de los pocos dirigente de Lanús que no cambio de espacio ni de discurso en los últimos 12 años, esa coherencia podría ser puesta a prueba cuando asuma la intendencia del municipio.