Grindetti es investigado porque «entre julio de 2010 y julio de 2013, habría recibido un poder especial del estudio Mossack Fonseca para operar con relación a la firma Mercier Internacional» y «el 15 de julio de 2010 habría recibido otro poder para manejar una cuenta en un banco suizo, de nombre Clariden Leu Ag.», según consta en la imputación.
El fiscal solicitó una batería de medidas que incluyen pedidos de exhortos a Suiza y Panamá a fin de determinar cual era el papel del ex funcionario porteño en las empresas y cuentas radicadas en esos países y para saber si tales actividades habían sido declaradas.
Como primera medida, la fiscalía solicitó a la jueza federal María Romilida Servini que pida al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a la municipalidad de Lanús y a la AFIP las declaraciones juradas presentadas por Grindetti desde diciembre del 2007 hasta la actualidad.
Además, Evers solicitó que «se libre exhorto internacional a la Confederación Suiza, a fin de que requiera al banco Clariden Leu Ag toda aquella información de la cual surja Néstor Grindetti como titular y/o apoderado para actuar por si o por cuenta ajena».
El fiscal también pidió que se libre un exhorto a Panamá «con el objeto de requerir toda aquella información relacionada con la empresa Mercier Internacional, tanto en cuanto a su participación accionaria como a quienes ostentan los cargos directivos de la entidad, así como la información relativa a sus objeto y capital social».
La causa se inició a partir de una denuncia penal realizada por el fiscal de instrucción Martín Niklison, «luego de tomar conocimiento de lo publicado por distintos medios de comunicación en cuanto a la investigación periodística `Panamá Papers´, en la que figuraban (el presidente) Mauricio Macri y Néstor Grindetti integrando sociedades creadas por el estudio de abogados de Panamá Mossack Fonseca», según consta en el escrito del fiscal.
Sobre Mossak Fonseca, Evers la describió como una «empresa sospechada de crear empresas fantasma y de su vinculación con delitos de blanqueo de capitales de origen y de evasión impositiva».
La denuncia había sido presentada junto con una denuncia a Macri en el juzgado federal a cargo de Sebastián Casanello quien ya investigaba al presidente por lo que tomó la parte de la denuncia relacionada al primer mandatario.
El fiscal federal Federico Delgado extrajo la denuncia contra Grindetti de la denuncia original, la envió a sorteo y cayó en el juzgado de Servini con intervención de la fiscalía de Evers.