Claudia Serapio, dirigente del Frente Renovador que sufrió el asesinato de su hijo Nicolás Gamboni a manos de motochorros durante el último fin de semana, sostuvo que los vecinos «tienen la sensación de que Lanús se convirtió en un pozo ciego» aunque prefirió no manifestar cuáles podrían ser las motivaciones que hicieron aumentar las tasas de delitos en los últimos meses.
«Con los vecinos tenemos la sensación de que Lanús se convirtió en un pozo ciego, no sé por qué», señaló en diálogo con Radio 10.
La dirigente relató lo sucedido durante la noche del viernes: «Lo unico que se que había hablado con mi hijo, que me pedía que le calentara la comida. Pasaron un par de minutos y sonó el timbre. Yo pensé ‘este se olvidó las llaves’ pero era una vecina que me avisaba que lo habían lastimado. Cuando llegue al hospital nadie me quería decir nada, porque ya había llegado muerto».
Además señaló a Nicolás como un jóven trabajador y comprometido: «Cuando el hermano tuvo el accidente con la moto se puso a trabajar en un proyecto de educación vial. ‘los chicos tienen que entender que no pueden ir sin casco».
Por último confirmó que «hay cámaras» que habrían captado el accionar de los delincuentes y vecinos que los conocen porque «ya robaron en el lugar».