Familiares de víctimas de la inseguridad vial se reunieron ayer para debatir acerca de la nueva ley, que agrava la pena por delitos viales y que fue sancionada recientemente en el Congreso Nacional. Los familiares aseguraron que buscan modificar la nueva ley para que «las condenas sean efectivas» y que ninguna persona tenga que pasar por la angustia de ver a la persona que mató a sus hijos salga libre en una condena inferior a cuatro años.
Norma Bonelli, quien fundó una asociación civil que lleva el nombre de su única hija Carla Arduini, luego de que fuera atropellada a los 15 años cuando iba cruzando la avenida Hipólito Irigoyen en Lanús, aseguró que tras ese episodio «luchamos por una Ley de Seguridad Vial»
«Un camión que venía a alta velocidad, sin frenos y con las cubiertas recapadas, la atropelló, la dio vuelta y le pasó las ruedas por encima una y otra vez hasta matarla», recordó la mujer.
Bonelli destacó que «unos meses después nos juntamos familiares y amigos e hicimos una marcha, tras lo cual comenzamos a convocar para realizar concientización y brindar educación vial. Tiempo después nos unimos a las distintas asociaciones para luchar por la Ley vial».
«El culpable del asesinato vial «tuvo una pena de prisión de tres años y seis meses que cumplió cerca de un año, y después salió», dijo a Télam Norma y añadió: «Carla era mi única hija, yo ya no tengo nada, pero ahora lucho para que no les pase a los demás».
La Cámara de Diputados convirtió en ley, con amplia mayoría, el proyecto que agrava las penas por delitos viales. Se trata de una iniciativa presentada por varias organizaciones de familiares de víctimas, inicialmente propulsada por las Madres del Dolor. Es la primera ley penal vial que rige en el país y establece entre tres y seis años la pena de prisión para el que, conduciendo en forma imprudente, negligente o antirreglamentaria, causare a otro la muerte. Además, contempla agravantes en caso de que el conductor se fugara o no intentase socorrer a la víctima o estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o superior a 0,5 gramos por litro de sangre en el caso de choferes de transporte público o 1 gramo por litro de sangre en los demás. Otras transgresiones penadas de la misma manera son el exceso de velocidad de más de 30 km/h sobre la máxima permitida, las picadas, la violación del semáforo o la culpa temeraria, es decir, cuando se sabe que puede causarse daño. (Télam/ La Nación).