
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aseguró hoy que el ataque con una ametralladora a vecinos que denunciaron a vendedores de drogas en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, luego difundido en redes sociales para amedrentar, es producto de un «poder político» que «durante décadas» o «miró para otro lado» o fue «cómplice» del narcotráfico.
El caso, que ocurrió el 8 de mayo, se hizo público en las últimas horas luego de que se conociera el video casero grabado por los mismos agresores que dispararon frente a las casas de la calle Saladillo al 2200, en la mencionada localidad del partido de Lomas de Zamora, a unas 20 cuadras de la feria La Salada.
En las imágenes, se ve a un hombre vestido con una campera anaranjada y una gorra que llega caminando por una calle de tierra durante la noche, se para frente a una vivienda y efectúa una ráfaga de alrededor de 15 disparos contra el frente.
«Hoy hay bandas que se creen con esa impunidad y con ese derecho porque han permeado la Justicia, la Policía», aseguró Vidal, y evaluó que a partir de su asunción en el Ejecutivo bonaerense «las reglas de juego empezaron a cambiar».
No obstante, la mandataria señaló que «va a llevar tiempo cambiar esa impunidad», pero puntualizó que el «primer paso» para esa modificación es que tanto el presidente Mauricio Macri como ella, están «parados en la vereda de enfrente claramente».
La gobernadora remarcó que «hubo un mismo partido (por el Justicialista) que gobernó por más de veintiocho años consecutivos la Provincia» y que «avaló que convivieran con determinadas mafias, que crecieran y que se creyeran impunes».
El narcotráfico «avanzó durante muchas décadas, con un poder político que, de mínima, miró para otro lado y, de máxima, fue cómplice», concluyó.
Por su parte, uno de los vecinos agredidos aseguró que están «desprotegidos», que teme por su vida y la de su familia, y que se mudaría de barrio, pero que no tiene dinero para hacerlo.
«Fue a la noche y todos nosotros estábamos durmiendo. Soy un trabajador», contó esta mañana un vecino que dijo llamarse Guillermo, quien agregó que los impactos «fueron de tal magnitud que saltamos de la cama, no entendíamos qué estaba pasando».
El hombre explicó que en el momento no imaginó lo que había ocurrido y que supuso que se había tratado «de un tiroteo más, como los que ocurren habitualmente en esta zona», pero que recién descubrió que habían atacado el frente de su casa cuando vio el video que fue difundido por las redes sociales.
En marzo último, cuando asumieron las nuevas autoridades de la comisaría de Ingeniero Budge, los vecinos, entre ellos Guillermo, denunciaron la venta de estupefacientes en el barrio y marcaron algunos búnkeres donde presuntamente se realizaban las entregas de drogas.
Es que en la zona, los habitantes están atemorizados porque los narcos se pelean todo el tiempo por quién maneja la venta y por el territorio e incluso sufren robos porque quienes van a comprar droga roban en el barrio para poder consumir más.
«En aquel momento le agradecimos al comisario que pusiera un patrullero», dijo Guillermo, pero -recordó- eso «duró poco tiempo» porque al poco tiempo los narcos volvieron a aparecer.
El hombre explicó que a la cuadra Saladillo, donde viven, «la llaman ‘La 9 de Julio’ por el intenso movimiento y porque hay gente todo el día» comprando droga.
«Si pudiera, me mudaría, pero no tenemos plata. Lo único que me preocupa es que alguien de mi familia salga lastimado», se lamentó el vecino.
Además, agregó: «Vivimos momentos bravísimos, pero la realidad es que queremos vivir tranquilos, que alguien nos cuide, tenemos ese derecho como simples vecinos que trabajamos».
Por último, explicó que su familia no estaba de acuerdo con que él saliera a hablar con los medios, pero que lo hace porque quiere que «todo se termine».
El ataque a balazos contra el frente de las casas es investigado por personal de la comisaría 10 de Lomas de Zamora, que trabaja bajo las órdenes de la fiscal Viviana Giorgi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, pero por ahora no hay detenidos