El Museo Leonardo Favio, un espacio inédito que reúne las obras, objetos y la intimidad del popular cineasta, escritor y cantante que marcó una época y creó un estilo inconfundible, será inaugurado el domingo 28 de mayo en el Edificio Municipal Leonardo Favio, que funciona en la vieja usina de Segba en el partido bonaerense de Avellaneda.
En la ceremonia de apertura, que tendrá lugar ese día a las 14 en el edificio art decó ubicado en 12 de Octubre 463, estarán presentes su hijo, Nico Favio, Javier Leoz (último productor del artista), Chela Pozarnik (su secretaria personal), el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y varios de los actores que participaron de sus películas.
Además, para celebrar la inauguración del museo se realizarán shows de danza y recitales de artistas y bandas como Leo García, Los Tipitos y Estelares, que interpretarán algunos temas clásicos de Favio.
El museo recibió los bienes de Favio de mano de sus hijos Nico y Pupi, quienes donaron al Municipio de Avellaneda más de 150 cajas que permanecían guardadas en una casa de la localidad de Adrogué y que contenían los manuscritos del cineasta, sus guiones originales, segmentos de sus filmes, su biblioteca personal, fotografías, vestuarios de sus películas y otros objetos personales.
Con todos esos objetos, el intendente de Avellaneda decidió montar un museo-productora en el que el material será recuperado, exhibido y podrá ser consultado por los visitantes, según el estado de las piezas, y donde además se articularán los ocho institutos y dos escuelas municipales de arte (públicas y gratuitas), universidades y áreas de producción locales.
Ese espacio de exhibición y producción funcionará en una vieja usina de la ya disuelta Segba (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires), donde además operan la Radio Pública y la Coordinación de Contenidos Audiovisuales de Avellaneda, junto con tres grandes sets de filmación que son usados por el Instituto Municipal de Cine y la Universidad de Avellaneda.
Los visitantes podrán ver cintas de películas, cassettes, viejos afiches, libros, cuadernos con anotaciones, ropa y hasta guiones originales que el cineasta creó durante toda su vida, pero además tendrán acceso los clásicos pañuelos que Favio usaba en la cabeza, un mate, sombreros y hasta fotos familiares.