La tercera sección electoral -que integran 19 distritos y habitan más de 4 millones de electores- fue clave para que Cristina Fernández de Kirchner quedara a las puertas de una victoria en las PASO aun perdiendo en todo el resto de la provincia de Buenos Aires.
Aunque el escrutinio provisorio fue detenido cuando la ex presidenta le pisaba los talones a Cambiemos, el definitivo que realizará la justicia electoral inclinará la balanza para algunos de estos espacios.
Kirchner consiguio en la tercera sección casi 13 puntos más que Cambiemos, compensando su desempeño en todo el resto de la provincia, donde el macrismo se alzó con la victoria.
Además, su desempeño en los distritos más importantes de la Tercera fue mejor que el de los candidatos de Unidad Ciudadana en las categorías Diputados Nacionales, Diputados Provinciales y Concejales. Es cuestión de interpretación entender si esto muestra una adhesión incondicional a ella, un castigo a los dirigentes kirchneristas locales o ambas.
En La Matanza sacó 22 puntos de ventaja sobre cambiemos, casi 170 mil votos de distancia respecto de Esteban Bullrich.
En Lomas de Zamora la diferencia fue de casi 11 puntos a favor de Cristina, algo así como 40 mil votos.
Lanús, el único distrito de la Tercera dónde Cambiemos pudo mostrar superioridad, también fue escenario para la victoria de CFK por unos exiguos pero valiosos 500 votos.
Muy diferente fue el escenario en Quilmes, donde la ventaja para Unidad Ciudadana fue de 5%, 15 mil votos.
Restan meses para octubre que promenten ser una campaña eterna hacia la polarización. Resta saber si en ese proceso, el massismo y el randazzismo puedan contener una posible fuga de electores.
Quedará saber si en una lucha palmo a palmo con Cambiemos, es decir con la gobernadora María Eugenia Vidal y no con Esteban Bullrich, Cristina podrá mejorar su performance en las restantes secciones electorales.