
El club de barrio más grande del mundo, Lanús, remontó esta noche una desventaja de tres goles, derrotó a River y se clasificó finalista de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia.
En un partido no excento de emoción y polémica, el equipo de Nuñez se puso rápidamente en ventaja y pareció sentenciar el partido cuando consiguió el segundo gol de la noche, lo que dejaba al local con una desventaja de 3 goles.
A minutos del cierre de la primera etapa, River reclamó un penal a su favor por mano en el área granate, pero el árbitro del encuentro no quiso utilizar la asistencia por video.
Antes del entretiempo, José Sand abrió la esperanza con un gol y a los 50 segundos del segundo tiempo, empató el partido.
Laucha Acosta y Alejandro Silva, con un penal ahora sí sancionado gracias al VAR, lograron la remontada histórica 4-2 para el Granate, que se clasificó a la final de la Copa Libertadores.
Lanús se medirá con el ganador del cruce entre Gremio y Barcelona, que jugará mañana en Porto Alegre. Los brasileños están bien encaminados, tras imponerse por 3 a 0 en la Ecuador.