El electo concejal por Unidad Ciudadana en Lanús, Edgardo Depetri, denunció que durante la actual gestión municipal «crecieron las muertes por asesinato y robo» y que las bandas narcos «pesan cuando tienen articulación con la Policía»
«Eso hace que se castigue a los pibes que consumen pero no a las bandas organizadas que siguen teniendo protección pública. Por eso la operación con el Polaquito. Estigmatizaron a la familia y no hay ningún narco preso. Ahora cuidado, porque hay que trabajar con la gente. Muchos en los sectores populares te dicen que el problema son los pibes como el Polaquito y no ven que con Grindetti crecieron las muertes por asesinato y robo. Miremos toda la realidad. El pueblo nos acompañó y nos agradeció con millones de votos. Pero no bastó para ganar. También expresó otras demandas, que no alcanzamos a canalizar, sobre todo hacia el futuro. Creyó que tenía un piso garantizado de derechos y que se lo iban a mejorar sin conflictos, sin confrontación, con más ‘tranquilidad’. Nos vio como la continuidad de esa confrontación. Y hablo también de la confrontación necesaria que tuvimos que encarar en el gobierno, porque las clases dominantes siempre buscan hacer lo que hace hoy Macri. Si no, confrontan. Hoy les dicen a todos, incluidos a Randazzo, Massa y Urtubey y a una parte del sindicalismo: ‘Si no acuerdan también los aniquilamos'», aseguró Depetri en una entrevista publicada por Página 12.
Al ser consultado sobre su rol dentro del Concejo Deliberante local dijo: «No bien asuma me propongo empezar a canalizar toda la demanda de la sociedad en términos políticos, técnicos y jurídicos. Se viene el aumento de tarifas. Pero en los barrios más humildes hasta murieron pibes porque se tuvieron que iluminar con velas. Hay y habrá cortes de luz porque el gobierno no controla la calidad del servicio ni la inversión. Si hay cortes ahí tendremos que estar, discutiendo con la gente, con nuestros técnicos, con los sindicatos, con las organizaciones de la sociedad civil, para resolver y proponer alternativas. Otro tema: estamos en emergencia alimentaria. Se ve en Chingolo o en Caraza. No puede quedar todo supeditado a la construcción de comedores comunitarios. ¿Y el Estado? El hambre no puede ser una bandera partidaria. En eso tenemos que estar juntos oposición y gobierno. Busquemos mecanismos institucionales para que ningún pibe pase hambre. Lo voy a discutir con Grindetti desde el Concejo».
Asimismo, se refirió a la composición del bloque dentro del Concejo y aseguró que al no tener mayoría tendrán que «convocar a todos los que quieran un país distinto del que propone el macrismo».
«Con este modelo Lanús no tiene destino. Deciden los exportadores de materias primas, los bancos, las grandes empresas privatizadas… ¿En que nos vamos a beneficiar los de Lanús, los de Lomas, los de Avellaneda? El Concejo debe construir con el Ejecutivo local un piso de acuerdos que no hablen de gobernabilidad en abstracto sino de problemas concretos y de los mecanismos para resolver las cosas. En términos políticos todo este fenómeno excede a Unidad Ciudadana. Hay que trabajar con el Frente Renovador, con Randazzo, con los movimientos sociales, con la CGT y la CTA, y discutir el proyecto colectivo por encima de discusiones de personas o de candidaturas futuras. También así se construye unidad. No solo en documentos, declaraciones y consignas. Hay que ir desde abajo hasta llegar al Congreso Nacional, con Cristina y Unidad Ciudadana, por supuesto, pero también con el peronismo y con todas las fuerzas representativas en el Senado y en Diputados. Así debe ser, para mí, el espacio de construcción de una fuerza política opositora y con propuestas», agregó.
Por otra parte, Depetri analizó el estado actual del distrito y afirmó que «el pueblo no come cemento».
«Aunque el pueblo no come cemento y las obras en Lanús están direccionadas a los barrios con más altos ingresos, el impacto de la obra pública crea sensación de movimiento. Lo mismo el Procrear, los créditos UVA, las facilidades a los que cobran la AUH o a los jubilados. Recién después de las elecciones, con el paquete de reformas, anunciaron que cambiarán el índice de actualización para este sector. Ocho millones irán percibiendo cada vez menos. Tampoco desconozco que la inflación es alta pero bajó respecto del año pasado. Y sé que muchos empresarios no despidieron ni ajustaron esperando el proceso electoral. Ahora veremos, con el aumento de las naftas y de tarifas. Ojalá que mantengan a sus empleados», explicó.
Finalmente, al ser interrogado sobre el futuro de Unidad Ciudadana indicó: «A veces los compañeros subestiman el enemigo que enfrentamos. Cambiemos no solo quiere tener sus representantes en la Casa Rosada. Los quiere tener en la Cámara de Diputados y en el Senado, colonizar la Justicia, asegurar los medios, y no solo los grandes, las intendencias y los concejos deliberantes. Es la suma del poder total. Y a veces los compañeros tampoco dimensionan la enorme elección que hicieron Cristina Fernández de Kirchner y el proyecto nacional en la provincia de Buenos Aires porque en los 12 años de nuestros gobiernos el pueblo vivió mejor. El pueblo necesita recuperar herramientas para estar otra vez mejor, para gobernarse a sí mismo y para defender sus derechos. Los que mejor interpretan los dos modelos son Macri, el gobierno del gran capital donde sea que esté, y Cristina con la convocatoria a UC. El Gobierno avanza con odio y revanchismo para tratar de encarcelar a Cristina y en medio de la reforma laboral Amado Boudou va preso sin que haya pruebas, como antes encarcelaron a Julio de Vido sin pruebas y la metieron presa a Milagro Sala. De Macri y Cristina hacia abajo crece todo el sistema de representación de unos y otros. No son los únicos referentes, pero son los dos que entienden bien lo que está en disputa. No por casualidad son los más amados y los más odiados».