La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, supervisaron ayer la destrucción del búnker 40 ubicado en Longchamps.
«Queremos ver a los chicos corriendo detrás de la pelota en esta canchita y no haciendo fila para comprar paco» dijo Ritondo en conferencia de prensa, donde estuvieron presentes también Las Madres contra el Paco y Las Madres del Dolor.
«Con el de hoy sumamos 40 búnkeres derrumbados vinculados con la oscuridad y la muerte para convertirlos en oportunidades y tranquilidad para las familias», indicó el titular de la Cartera de Seguridad en las calles Lima y Ricardo Silva, de la mencionada ciudad, lugar usado por una banda que vendía drogas en una cancha de fútbol.
Esta banda tenía como particularidad que, ante la gran demanda, los consumidores hacían una larga cola para adquirir los estupefacientes en un terreno donde había una cancha de fútbol, situación que los vecinos bautizaron como «la fila de la muerte».
La investigación que permitió desbaratar esta organización, liderada por un sujeto conocido como «Cabecita», fue llevada a cabo por efectivos de la Delegación Lomas de Zamora de la Superintendencia del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado en el barrio conocido como «14 de febrero».
En los procedimientos, donde se detuvo a ocho personas, se secuestraron 2.400 dosis de paco y material para fabricar 3700 más, además de cocaína y cuatro ladrillos de marihuana con un peso de seis kilos.
En la conferencia estuvieron presentes el fiscal Sebastián Scalera; el jefe de la Policía de la Provincia, comisario general Fabián Perroni y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, entre otras autoridades provinciales y comunales.
