Las fuerzas opositoras al gobierno municipal se manifestaron respecto de la polémica por la entrega de alimentos en mal estado en comedores escolares de Lanús y mientras el kirchenrismo utilizó duros conceptos contra la gestión de Néstor Grindetti, el massismo pidió no «politizar» el tema.
Por la mañana se conoció una de las primeras reacciones por parte del Consejo local del Partido Justicialista en el que se sostiene que el comunicado que ayer emitiera el municipio de Lanús «reconoce la falta de inspección en los alimentos que reciben las escuelas, muestra el descontrol, la desidia y el desinterés por los niños y niñas del distrito».
Además, el órgano partidario conducido por el ex intendente Darío Díaz Pérez afirma que «es de una altísima irresponsabilidad poner culpas en una supuesta actividad ‘política opositora’ acusando a todo aquel que piense diferente al gobierno municipal, como culpables de poner en evidencia el grave riesgo contaminante y de insalubridad entre la población escolar, siendo que hace dos años una inexperta decisión de la Gobernadora, trasladó a la Municipalidad la responsabilidad de cuidar y garantizar la
calidad alimentaria, en los establecimientos de la ciudad» de Lanús.
Más tarde se conoció un comunicado de los concejales de Unidad Ciudadana en el que se recuerda que desde esa bancada se realizaron diversas denuncias que fueron desestimadas por el Ejecutivo municipal.
«Rechazamos las declaraciones realizadas por el Ejecutivo porque nosotros no hacemos uso político del «Hambre de los chicos» y exigimos que renuncie a la decisión de amenazar a los trabajadores, docentes y auxiliares, así como a sus organizaciones sindicales», refiere el comunicado.
Mientras tanto, desde el Frente Renovador pidieron «a las autoridades del municipio tomar las medidas que correspondan para darle una solución definitiva las diversas denuncias que se vienen realizando».
«Necesitamos darle tranquilidad a la comunidad educativa,a los papás y a los chicos. No estamos de acuerdo con la politización de este tema y no vamos a ser cómplices de una jugada política. Es importante que el municipio tome las medidas que tenga que tomar para terminar con cualquier sospecha», afirmó el concejal Sebastián Beroldo.