El juzgado federal en lo criminal y correccional de Morón desestimó hoy los reclamos de diversas asociaciones vecinales que, basándose en un estudio de impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional de Lanús, reclamaban la detención de las obras del Nuevo Puente Ribera Sur (conocido también como Puente Lacarra) por el peligro que acarreaba el movimiento de «barro» contaminado del curso de agua.
Si bien el juez interviniente afirma que no detendrá la obra por su grado de avance, «reforzará las medidas de control sobre el mismo».
Los vecinos argumentaron que «los barros removidos no sólo carecían de tratamiento, sino que se acopiarían a la vera del río para luego ser utilizados como relleno, lo que significaría un grave riesgo para la población».
Sin embargo, el juez da por cierto que «las imágenes de la obra acompañadas por la Asociación de Vecinos de la Boca, señalando que las mismas no se encontraban georreferenciadas, ni se indicó fecha de toma», algo que pudo haber influido en la resolución.
De hecho, se afirma que algunas de esas imágenes «no corresponden a la Obra Puente Lacarra sino que pertenecen a la del Aliviador sobre la Avenida Osorio en la localidad de Villa Diamante, partido de Lanús».
Por otra parte, el gobierno de Lanús realizó un descargo en el que afirmó que «la obra del Puente Lacarra está siendo ejecutada por la empresa ECAPRINT S.A por lo que el Municipio no tiene
injerencia en la misma”.