CTERA y la Internacional de la Educación – que representa a 34 millones de docentes de todo el mundo – presentaron una investigación sobre «Tendencias privatizadoras de y en la Educación Argentina». Estuvieron presentes Susan Robertson, asesora Pedagógica Universidad Cambridge; Angelo Gavrielatos, director de la Campaña Mundial de la IE contra la Privatización y Mercantilización de la Educación; Roberto Leao, vicepresidente IE; Combertty Rodríguez, coordinador Principal de la IEAL; y Adriana Puiggrós, investigadora.
Desde Argentina participaron Sonia Alesso, secretaria General de la CTERA y miembro del Comité Ejecutivo de la IE; Daniel Filmus, Daniel Arroyo y Pablo Carro, entre otros diputados Nacionales; pedagogos, dirigentes de CTERA y docentes de todo el país.
En la apertura del evento, Alesso dijo: «Este informe muestra el avance de políticas privatizadoras de la educación en el mundo y en Argentina. Hay un creciente desfinanciamiento de la educación pública, un desinterés del Gobierno Nacional en la escuela pública, con marcada tendencia a privilegiar a la educación privada. Hace unos días – ante el desfinanciamiento y la reducción del Presupuesto Educativo -, como iniciativa de CTERA, CONADU y SADOP se presentaron cinco proyectos de Ley que iban a beneficiar a la educación. El oficialismo no dio quórum y la sesión no pudo realizarse. Esto demuestra, una vez más, la desidia y el desinterés del gobierno en dar solución a los problemas educativos».
Por su parte, Susan Robertson expresó que hay un «aumento de la matrícula privada desde diciembre de 2015» por diversos factores: «No hay apoyo a las escuelas públicas, como sí se brinda a las privadas. Hay ‘actores globales’ que afectan a la Educación Pública, fundaciones globales que actúan en Gran Bretaña y Estados Unidos, como la Fundación Varkey, que actúan también en Argentina. Estos ‘actores globales’ tienen una relación muy estrecha con estructuras políticas y de poder. Tienen actuación en la formación docente y en la evaluación, con gran financiamiento. Deciden los contenidos de las evaluaciones y estandarizan los resultados, con un claro desprestigio hacia la educación pública. Estas fundaciones globales, sumadas a organismos como el Banco Mundial, el BID y la OCDE están impulsando – con estos resultados de la evaluación, que son tendenciosos – a la educación como un producto o servicio privado. La falta de financiamiento, de políticas públicas, de bajos presupuestos están creando una inequidad en la Educación Pública en la Argentina».