
Un joven de 18 años que cursaba el 5º año en un colegio de Ezpeleta- Quilmes-, murió debido a un cuadro de tuberculosis por el que había sido internado, informaron ayer desde el Ministerio de Salud bonaerense y el municipio.
Se trata de Facundo Nicolás Carata Soto, quien asistía al Colegio Santa Teresita del Niño Jesús y falleció producto de una infección en el Hospital Muñiz, donde estaba internado desde el 26 de marzo.
Ante rumores referidos a que los padres tendrían una postura antivacunas, tanto desde la Municipalidad como desde el ministerio de la provincia no pudieron corroborar ni desmentir que el joven «no tuviera aplicada la BCG».
Desde la Secretaría de Salud del municipio explicaron que «recibieron la notificación del caso el 3 de abril, según sus padres, las primeras consultas médicas se habían realizado con un profesional neumonólogo del sector privado en marzo y ante el agravamiento y persistencia de los síntomas, se lo trasladó al Muñiz el día 26».
De todos modos, el secretario de Salud, Miguel Maiztegui, aseguró que estiman que «el chico estaba vacunado porque la vacuna de la BCG es obligatoria en el primer mes de vida de los recién nacidos».
No pudimos verlo, pero suponemos que la tenía porque para anotarlo en el registro civil es obligatorio que lleven el certificado de vacunación de la BCG».
Los funcionarios del área de Salud municipal especificaron que «se tomaron las medidas pertinentes al caso en función de las normativas vigentes avaladas por la Organización Panamericana de la Salud y el Programa Nacional del Control de la Tuberculosis».
Desde la confirmación oficial, el municipio se contactó con la familia «para asegurar controles preventivos».
Aclararon que «la tuberculosis es una enfermedad vigente, que tiene tratamiento cien por ciento efectivo y es curable» y detallaron que «únicamente se requieren medidas preventivas de control y profilaxis para los convivientes y contactos frecuentes del enfermo».
Luego, manifestaron que la tuberculosis «afecta a los pulmones pero también puede provocar daños en otras partes del cuerpo».
Afirmaron que la forma de contagio es por el aire: cuando una persona que tiene la enfermedad y no está en tratamiento eliminar gotas al toser o estornudar y advirtieron que los síntomas a tener en cuenta son: tos con o sin catarro por más de 15 días; pérdida de peso y cansancio.
Familiares y allegados al joven denunciaron que Soto podría haberse contagiado en la escuela, ubicada en la calle Domingo Sobral al 200, dado que en ese establecimiento educativo se registraron al menos 5 casos de tuberculosis en los últimos tres años.
En ese sentido, desde la Dirección General de Cultura y Educación precisaron a Télam que el 28 de marzo el padre la víctima «informó al colegio que Facundo estaba internado por una bronquitis aguda e inmediatamente, los directivos pusieron en conocimiento de esa situación a los inspectores, quienes se comunicaron con la Secretaría de Salud del municipio».
«El 1º de abril se supo que lo que tenía el joven era tuberculosis, por lo que se hizo una reunión con todos los padres para orientarlos sobre en temas vacunas, medidas precautorias de higiene y el 13 se hizo una desinfección completa en todo el colegio», contaron
De acuerdo a las cifras de la secretaría de Salud de la Nación, el número de personas que reportaron tuberculosis se mantuvo estable: 10.343 casos para 2016 y 10313 para el año siguiente, mientras que el número de muertos fue de 628 para el 2016, de los cuáles 408 fueron hombres y 220 mujeres.