El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal inauguraron el Metrobus Quilmes en un acto con muchos condimentos de campaña, entre ellos, duras críticas a la oposición.
«El cambio llegó, esto es el cambio», dijo el presidente al bajar del Metrobus de Quilmes, que recorre 8,7 kilómetros sobre la avenida Calchaquí.
Macri destacó que ya se construyeron 15 metrobuses en todo el país, lo que permite que «tres millones de argentinos todos los días viajan en forma más segura».
En otro momento de su discurso, el jefe del Estado afirmó que «hay gobernantes que ponen grandes carteles con su foto al lado de las obras que estamos haciendo como gobierno nacional».
«Está muy bien si entendieron la importancia de que le cumplamos a la gente haciéndole las obras. Espero que en el futuro las hagan, y no que solamente esperen las obras del gobierno nacional», agregó.
El jefe del Estado citó también a las obras del Sistema de Agua al Sur, que abarca a los municipios de Quilmes, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Ezeiza y Almirante Brown y por el que «dos millones y medio de personas van a tener agua potable por esta inversión que estamos haciendo».
También habló del «pavimento, cloacas y desagües» que construidos en la provincia de Buenos Aires «para que la ambulancia pueda llegar y los chicos puedan ir al colegio todos los días del año».
«Todos los argentinos tienen que tener las mismas oportunidades, y por eso este gobierno ya conectó a más de 6 millones de alumnos en sus escuelas para que tengan Internet. Ahí sí hay educación igual para todos», subrayó.
«Por eso ahora sí estamos listos para crecer durante muchos años, en base a hechos reales, que cuestan pero son para siempre», puntualizó.
