La Iglesia y los movimientos sociales comenzaron a trabajar en forma conjunta, en el marco de la campaña «Comer bien. Con hambre no hay futuro», que busca crear un registro nacional de comedores, merenderos y ollas populares, y ofrecer capacitación a quienes los atienden.
Según informaron los impulsores de la iniciativa, la campaña tiene como eje la creación de un Registro Nacional de Comedores, Merenderos y Ollas populares con su correspondiente geo-localización; y la capacitación de las personas que trabajan en esos espacios, en temas como educación popular, manejo de alimentos y nutrición, entre otros.
Además se inscribe en la denominada «cultura del encuentro» que impulsa el papa Francisco, promoviendo la articulación entre los sectores públicos, privados, gremiales y sociales, para ayudar con las necesidades concretas que presentan estos espacios de alimentación.
Además del obispo Carrara, estuvieron ayer en el lanzamiento el secretario general de la CTEP, Esteban «Gringo» Castro; Daniel Menéndez de Somos Barrios de Pie; Fredy Mariño de la CCC y el diputado Grosso.
De la reunión de ayer, todos los asistentes se llevaron de regalo una imagen de San Cayetano, el patrono del pan y del trabajo, para que sea colocado en los espacios donde funcionan los comedores, merenderos y ollas populares.
Por ahora sin la participación de ningún representante del Estado nacional, los organizadores esperan que el relevamiento -que «llevará un tiempo importante», según las fuentes- y la capacitación se extienda a todo el territorio del país.
Un antecedente similar fue el desarrollado para relevar las unidades habitacionales en villas y barrios obreros, que la Iglesia y los movimientos sociales trabajaron en conjunto y con éxito con el ministerio de Desarrollo Social, que encabeza Carolina Stanley.
Tras aquella experiencia, se logró poner en marcha el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana, que permite dar certificados de vivienda a los habitantes de unas 4100 villas y asentamientos de todo el país, además de acceder a distintos servicios.
Otro papel central en la campaña lo tendrá Cáritas, el organismo oficial de la Iglesia católica que lleva adelante la pastoral caritativa, que cuenta con 32 mil voluntarios y 3.500 lugares de asistencia en todo el país.
«Ayer se explicó el marco, el contexto, la motivación y la técnica para ir haciendo el relevamiento que tiene tres horizontes: georeferenciar los espacios de servicios, poder consolidar y mirar más integralmente cómo es este flujo de servicios, y pensar propuestas de acción», explicaron a desde Cáritas.
También se sumaron al encuentro representantes de iglesias evangélicas que se encargan del trabajo social.