El concejal de Juntos por el Cambio y precandidato a intendete de Almirante Brown, Carlos Javier Regazzoni, se refirió a la actalidad de ese distrito y sostuvo que, más allá de las obras encaradas por el gobierno provincial, se necesita «desarrollo planificado y acelerado».
Brown, según la descripción del dirigente «tiene la mitad de su población menor a 30 años de edad; entre ellos, 40% es pobre y (de no cambiar profundamente) 30% nunca entrará a la escuela secundaria».
«En cuatro años llegaron fondos y proyectos provinciales como nunca en décadas. En el marco del Plan Integral de Guardias de la Provincia de Buenos Aires se dotó de guardia médica nueva y totalmente equipada a los hospitales Lucio Meléndez y Oñativia; se implementó el SAME provincia donde antes no había ambulancias, y como parte del proyecto Red AMBA se están mejorando 24 centros de atención primaria de la salud mientras se construyen 2 centros nuevos más. En educación, la provincia construyó 3 jardines en zonas postergadas del distrito como ser Glew y Ministro Rivadavia. Se han realizado obras de mejoría significativa en escuelas primarias y secundarias, se colocó gas en escuelas que no lo tenían y se ha renovado mucho del abandonado mobiliario que hacía décadas deslucía las aulas.
Como en otros distritos de la Zona Sur, se han hecho pavimentos importantes, accesos a los barrios, redes cloacales y de agua potable como nunca antes, gracias a un ambicioso proyecto nacional para todo el conurbano anunciado reiteradamente por el Presidente Macri. Se derribaron bunkers de droga, mejoraron las comisarías y se aprovisionó a la policía», señaló a través de una columna de opinión difundida entre los medios.
«Punteros y malandras atestiguan el paso de un aparato político que, en palabras de la gobernadora Vidal, «no quiso, no pudo, o no supo» promover el desarrollo. A modo de odiosa comparación, Avellaneda representa 2% de la población pero el 3,5% del PBI de la Provincia, mientras que Brown es el 3,4% de la población, y tan solo el 2% de la economía bonaerense. Faltan infraestructura, educación, salud, seguridad y trabajo; pero sintetizando con una frase de Rogelio Frigerio (abuelo), lo que más hace falta es desarrollo «planificado y acelerado».
«Falta mucho en nuestro distrito, pero Almirante Brown tanto como la Zona Sur enfrentan una profunda transformación: comenzar a dejar atrás los pozos ciegos, las canillas comunitarias, la calefacción a leña y los barriales. El asfalto en nuestras calles vino para siempre. Las inversiones en agua potable y cloacas son una realidad. Falta muchísimo pero estamos convencidos de que este es el camino, y nos hacemos cargo. Una política de «aparato» miró para otro lado y enfrenta ahora otra profunda transformación: que la gente comience a mirar para otro lado en busca de una vida mejor», concluyó.