
La Junta Electoral del PJ bonaerense comenzó ayer la minuciosa revisión de las listas distritales y seccionales anotadas en el Frente de Todos para saber si cumplen con los requisitos administrativos, mientras intentan que, en los municipios donde hay varios candidatos, los distintos referentes acuerden llegar a listas de unidad.
«El sábado se aceptaron todas las listas, fue un acto administrativo para que nadie se sienta censurado o discriminado, ahora comenzamos a controlar que tengan los papeles en orden, las cuestiones técnicas», explicó el presidente del PJ bonaerense, Fernando Gray.
Las complicaciones se dan en el último tramo de la boleta, que es el que define las candidaturas a intendentes y concejales, donde el órgano partidario pretenden poder equilibrar el desparejo cierre de listas del sábado pasado.
Las estadísticas históricas del PJ provincial dan cuenta que por cuestiones técnicas, «el 50% de las listas que se presentan se terminan cayendo porque no tienen los avales necesarios, o les faltan cubrir algunos cargos, etc», explicaron las fuentes consultadas.
La tarea fina llegará después de esa primera depuración «natural», y está enfocada en poder negociar con los referentes políticos que presentaron más de una lista en los municipios en los que el PJ es gobierno para «que desistan de abrir un frente interno en las PASO de agosto, ya sea con nómina de unidad o deponiendo su candidatura en pos de la unidad», explicaron.
Las negociaciones son contrarreloj y por sección, ya que el sábado deben presentarse las listas en la justicia electoral.
Así, el análisis se posará sobre las listas de Victor De Gennaro, Verónica Dell Anna y de Agustín Balladares, quiénes buscan competir en las PASO contra Edgardo Depetri.