Uncategorized

Parkour, el deporte que Buenos Aires siente hecho a su medida

En el sentido más estricto, el Parkour se trata de un deporte o disciplina que se basa en la capacidad que tienen los humanos para desplazarse de un punto al otro, con fluidez, utilizando las versátiles capacidades que otorga el cuerpo humano para correr, saltar, trepar, agarrarse y agacharse.

Los más osados califican al Parkour como una «cultura», ya que expresa una idea de libertad contra las limitaciones que impone el entorno, buscando superarlas. Desde ese punto de vista, esta disciplina ayuda a vivir el presente y a pensar las cosas de una manera distinta. Además, muchos cambian sus hábitos buscando alternativas saludables de alimentación.

Si bien el origen del Parkour se remonta a finales de los ‘80s -cuando un vecino francés ideó un entretenimiento para su hijo que consistía en trasladarse con fluidez superando los obstáculos de los parques parisinos- esa disciplina que se expandió por el mundo parece haber nacido soñando con Buenos Aires.

Tanto es así que, la «Reina del Plata» ha sido la poseedora del primer espacio público de Latinoamérica diseñado especialmente para esta práctica, que está ubicado en el Parque Alberdi del barrio de Mataderos y cuenta con una importante variedad de volúmenes y estructuras que sirven como lugar de entrenamiento.

Antes de ese hito, a fines de la primera década del siglo XXI, muchos habían comenzado a congregarse en otros espacios verdes de la Ciudad, especialmente en el Parque Chacabuco, donde un grupo ya hacía de las suyas en 2009. Así, dentro de las plazas o en la ciudad abierta, el Parkour comenzó a expandirse y a llamar la atención. El griego Dimitris Kyrsanidis, una de las figuras de este deporte, visitó Argentina y filmó un corto que lo muestra uniendo, a los saltos, el estadio de River Plate con La Bombonera. Se calcula que en toda la Argentina hay entre 6000 y 7000 personas que practican parkour, y más de la mitad “saltan” en Buenos Aires.

Sólo algunos pueden soñar con ser profesionales de la disciplina que desde hace un tiempo fue reconocida oficialmente por la Federación Internacional de Gimnasia, entidad mundial que organiza eventos y se encamina hacia el mundial de 2020, cuya sede se anunciará en agosto. Argentina ya cuenta con una selección que, seguramente, será de la partida.

Aunque los más exigentes realizan saltos y giros impresionantes, no existen requisitos «mínimos» o “máximos” para la práctica. Es responsabilidad de cada uno reconocer previamente el terreno y pensar cómo puede ejecutar el camino. En ese sentido, es recomendado iniciarse junto a especialistas en la materia. Movimientos aparentemente sencillos requieren de técnica y ejecutarlos sin la debida atención puede causar daños a la salud.

Además, es ideal contar con indumentaria adecuada para la práctica ya que, en más de una ocasión, se registraron accidentes que no tuvieron que ver con la ejecución de un salto o una sujeción, sino por la calidad de las suelas del calzado que portaba el deportista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *