El desarrollo de polos gastronómicos en el sur del conurbano bonaerense aceleró el desembarco de grandes cadenas de Fast Food, que realizan inversiones millonarias para la instalación de grandes locales que, además, repercuten en la dinámica económica de los municipios.
En ese sentido, las empresas de comidas rápidas apuntan a ofrecer productos alimentarios en modernos locales que aseguran la «alta calidad» bromatológica. Asimismo, son creadoras de fuentes laborales que -en general- se convierten en el primer trabajo formal de muchos jóvenes.
Por ejemplo, como parte de su plan de expansión, Mostaza sumó tres nuevos locales en la zona Sur de Gran Buenos Aires.
«Para nosotros es muy importante que una empresa argentina se expanda generando fuentes de empleo y ofreciendo productos de la más alta calidad; elegidos cada vez más por los consumidores”, destacó Pablo de Marco, director de Expansión y Desarrollo de la cadena que hace pocos días inauguró su primera sucursal en Lanús.
Con un espacio de más de 600m2 y ubicada en Hipólito Yrigoyen 3902, se convirtió en la cuarta con el formato de “Auto Mostaza” en Argentina. Así, el local de Lanús se suma al ubicado en el polo gastronómico de Las Lomitas y al que se inaugurará en pocos días en el centro de Avellaneda.
“Con esta serie de aperturas redoblamos nuestro desafío de hacer locales cada vez más modernos, que reflejan las últimas tendencias de diseño y se adaptan a las necesidades de nuestros clientes. Estamos muy orgullosos del crecimiento sostenido que está teniendo Mostaza a nivel nacional. Con la apertura de estos tres locales nos acercamos al objetivo planteado para este año de alcanzar los 140 locales y conseguir los 200 para el 2022″, comentó de Marco.