El cura Francisco «Paco» Oliveira comenzó ayer una huelga de hambre por «una Navidad sin presos políticos», frente al Palacio de Tribunales.
Oliveira prestaba sus servicios en la parroquia Nuestra Señora de Fátima de Isla Maciel, pero fue separado por el obispo de Avellaneda-Lanús, Rubén Frassia, porque se pronunció a favor de la legalización del aborto y por haber mezclado la política en su trabajo eclesiástico.
En abril de 2016, Oliveira prestó la parraquia para una reunión de Cristina Fernández de Kirchner con el Grupo de Curas en Opción por los Pobres, que la invitaron por estar interesados en conocer las propuestas de la entonces naciente agrupación Unidad Ciudadana. El encuentro quedó inmortalizado en una foto muy difundida en aquel momento de Cristina con los sacerdotes.
Sobre la huelga de hambre, Oliveira dijo que la mantendrá por tres días en una de las esquinas de la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema de la Nación, donde se montaron varios gazebos para albergar a los que lo acompañan.
El reclamo, exhibido en pancartas, pide la libertad del ex vicepresidente Amado Boudou, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, y los dirigentes Milagro Sala y Luis D’Elía, entre otros.
Para Oliveira con estos presos «no se respetó el debido proceso legal», por lo cual «los jueces deberían revocar las prisiones preventivas» y «revisar las causas», porque «es hora de verdad y reparación».