
Un inmueble que pertenecía a la Delegación de Investigaciones (DDI) de Quilmes y que funcionó como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico- militar fue entregado a la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Se trata de un chalet ubicado en las calles Allison Bell y Garibaldi, donde funcionó el centro clandestino conocido como Pozo de Quilmes, que en el 2017 comenzó a ser desafectado de funciones policiales y finalmente ayer fue transferido a la Comisión Provincial por la Memoria por 99 años, para su conservación y preservación.
De la firma del acta participaron el secretario de la CPM, Roberto Cipriano García; y la directora general Sandra Raggio; la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza; el secretario de Derechos Humanos de Nación Horacio Pietragalla; e integrantes del Consejo del sitio de memoria Pozo de Quilmes.
En diciembre de 2016, todos los bloques de la Legislatura bonaerense aprobaron la ley 14.895 de creación del sitio para la memoria y defensa de los derechos humanos ex CCD Pozo de Quilmes.
La normativa estipulaba que el inmueble sería transferido por 99 años a la CPM para su conservación.
En febrero de 2017, se conformó el consejo del sitio con representación de la CPM, el colectivo Quilmes, Memoria, Verdad y Justicia, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y del municipio de Quilmes.
Ese mismo año, se logró la desafectación de la parte del inmueble donde estaban emplazados los calabozos de la dependencia policial, que luego de la dictadura militar siguió funcionando como un lugar de alojamiento de personas detenidas.
Desde el momento que la CPM tomó posesión del lugar, comenzaron tareas de conservación y puesta en valor del edificio por donde se estima pasaron más de 250 personas y donde también funcionó una maternidad clandestina.