El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, aseguró hoy la política debe tener en cuenta que echar las culpas unos a otros «no conduce a nada más que a una pérdida de tiempo valioso», en medio de un contexto signado por la pandemia del coronavirus.
«Y esto debe tenerlo muy en cuenta la política. Usar esta desgracia para pretender llevar agua a molino propio es una mezquindad que no puede ser mensurada. Pensar que tirando tierra sobre el vecino, cargándole culpas y llenándolo de acusaciones vamos a salvarnos es de una torpeza manifiesta. Ahora, desde la política, hagamos como hace la mayoría de la gente comprometida: colaboremos, imitemos a las costureras que cosen barbijos, a los vecinos que preparan viandas, a los empresarios que donan camas, frazadas y cientos de elementos. A los gremios que ponen al servicio de las necesidades sociales sus conocimientos profesionales, a las cocineras de los comedores sociales, a los voluntarios que ayudan a los abuelos a hacer las compras. Solo tenemos que imitarlos. Como dicen en el barrio, ¡solo se trata de actuar de buena leche! De no pretender sacar la ventajita mezquina que solo sera, en términos políticos, pan para hoy y hambre para mañana», aseguró el jefe comunal en una editorial publicada este domingo en Infobae.
Asimismo, se interrogó si como intendente «sería bueno que muchos estuviesen pensando en cómo encarar la vida después que hayamos ganado la batalla».
«Pero no sea cosa que después andemos llorando por los rincones porque necesitamos tiempo para repensar nuestra vida. ¿De qué sirve que yo, intendente y actuario, me ponga a discutir si es mejor tal o cual retroviral? ¿No es mejor dejar eso a los expertos y ponerme a pensar cómo será el trámite para la obtención del carnet de conducir el primer día que podamos atender a más público?», agregó.
«Esto que nos está pasando no será algo que no deje huellas. Por generaciones se va a hablar del año 2020 como el año del virus. Es lo que nos tocó. Y debemos enfrentarlo, con garra, con corazón, con cabeza, pero unidos; que no significa que todos pensemos lo mismo respecto de la democracia, la república, las libertades, el respeto a la constitución y tantas cuestiones de fondo que los argentinos tenemos por delante para solucionar. Significa que tenemos que poner la vista en el enemigo (el virus, por si no queda claro), dedicarnos cada uno desde el lugar que le toque a paliar las consecuencias y todos, sin excepción, a pensar en cómo será nuestra vida en algunas semanas. Las dificultades, los escollos que aparecen en la vida, con sus más y sus menos, muchas veces terminan siendo oportunidades. Aquí tenemos un caso, los argentinos tenemos una oportunidad de ‘reprocesarnos’. No la dejemos pasar. Pensemos en grande y desde el lugar que a cada uno nos toque tratemos de ser eficaces, para lograr de una vez por todas una sociedad que desde cada individualidad tenga la capacidad de pensar políticas públicas que permitan un desarrollo humano sustentable», concluyó.