El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo hoy que la jurisdicción no puede acompañar una política de aperturas similar a la de la Ciudad de Buenos Aires ya que la situación sanitaria «no está mejor ni igual, está peor”.
Al encabezar una conferencia de prensa y rodeado por jefes comunales del conurbano -entre ellos Néstor Grindetti- Kicillof indicó que en la provincia de Buenos Aires hoy hay 1306
camas ocupadas, todas acompañadas de profesionales de la medicina y la
enfermería, además de personal de limpieza.
Además dijo
que “hoy el virus está golpeando fuerte al interior de la provincia”, ya
que lo que antes representaba un 5 por ciento de casos, hoy representa
un 11.
“A nosotros no nos importa solo que no desborde el
sistema, nos importa que se contagie la menor cantidad de gente posible
y que se muera la menor cantidad de gente posible” destacó.
En
referencia a los trabajos conjuntos para frenar el crecimiento de casos,
el gobernador bonaerense afirmó que “la situación epidemiológica que se
vive en el AMBA es de una estabilidad tremendamente frágil”, por lo
cual es importante que la gente que va y viene de provincia a Capital
Federal cumpla con todos los protocolos para evitar contagios.
“No
hay que dar ventaja al virus. No se trata de una decisión individual,
hay que ver qué le pasa al otro. Son cosas que tenemos que entender: un
incumplimiento puede terminar en muerte”, analizó.
Entre algunas
recomendaciones, llamó a la población a seguir siendo responsable,
cumplir con el uso de tapabocas, lavado de manos y distancia social.